De acuerdo a la Contraloría Departamental, una calamidad pública declarada en 2018 en el municipio de Cunday, fue mal utilizada.

De los 7 hallazgos, dos son con incidencia disciplinaria y uno con alcance penal.

La administración municipal de Cunday, en ese entonces presidida por el alcalde Evelio Girón Molina, de acuerdo a los documentos examinados por el ente de control, suscribió el acta N°05 del 1 de junio de 2018, fecha en la cual esgrimió junto al Consejo Municipal de Gestión del Riesgo y presidentes de algunas juntas de acción comunal la necesidad de declarar la urgencia manifiesta, a fin de atender las afectaciones generadas por la ola invernal que había deteriorado las vías terciarias de la población. 

Posterior a ello transcurrieron 13 días en los cuales la administración municipal no actúo con inmediatez, factor que es central a la hora de justificar una calamidad pública, además adicionó 50% del valor del contrato y 50% del tiempo establecido en el contrato inicial, para un total de $158.400.000, con un tiempo de ejecución de 115 días. 

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Un hecho grave, según la Contraloría, es que Alcaldía nunca reportó dicha declaración, lo cual es obligatorio para los sujetos de control. 

Según el Contralor Departamental del Tolima, Diego Andrés García Murillo, las alcaldías municipales deben obrar conforme a la normatividad de contratación estatal y no perder de vista las obligaciones que les atañe respecto a los órganos de control.

 No es el único caso 

El hoy exalcalde Girón tuvo en su paso por la alcaldía de Cunday otro escándalo presentado en el final de su periodo. En un fallo de primera instancia, un Procurador Distrital lo sancionó con 14 años de inhabilidad   para ocupar cargos públicos con destotución del cargo, por violar, al parecer, los proncipios de selección objetiva, transparencia y responsabilidad en la contratación pública.  Los contratos que se ejecutaron sumaban más de 800 millones de pesos.