Al finalizar un recorrido por la cuenca del río Combeima, docentes y estudiantes de la facultad de Arquitectura de la Universidad de los Andes realizaron un balance de su visita a Ibagué, cuya principal conclusión es que el agua se constituye en eje de desarrollo y planeación urbana.

La jornada académica y práctica que se cumplió en este puente festivo, donde participaron docentes y estudiantes de sexto, séptimo y octavo semestre de Arquitectura de la Universidad de los Andes, el Gerente del IBAL, Alberto Girón, junto a sus funcionarios del proceso de Gestión Ambiental, realizaron un recorrido por el Cañón del Combeima que se inició en el mirador en Juntas, en donde se pudo observar y escuchar sobre lo que significa ésta fuente para la ciudad y lo que se ha hecho desde la Alcaldía, el IBAL y Cortolima en el proyecto integral Cuenca Combeima.

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El objetivo era conocer en terreno lo que se vive en la Cuenca, base para la planificación urbanística.

Luego se realizó un recorrido por la Vega hasta el sector de Las Brisas del Combeima identificando sus características naturales y antrópicas. El periplo concluyó en la fuente hídrica Hato de la Virgen desde Versalles hasta Jardín Diamante.

Al final del evento, los docentes y estudiantes de una de las universidades más importantes del país, consideraron que el eje de desarrollo y planeación urbana está en el agua, hecho que llamó poderosamente la atención de la Universidad de los Andes, al considerarlo un proyecto de ciudad sostenible y equilibrado con el cambio climático que sirve como ejemplo para otras ciudades.

Los visitantes conocieron el entorno y los trabajos de aspersión que se vienen desarrollando por parte del IBAL, a través de la empresa Tratamientos Químicos Industriales -TQI-para reducir los olores ofensivos.