Los paperos del Tolima no son ajenos a la crisis que vive el producto en el último tiempo. Hace pocas semanas los campesinos de Boyacá y Cundinamarca estremecieron al país, comercializando bultos de papa en las orillas de las carreteras, a tan solo $10.000, con tal de no tener que botar el producto. De ahí nació la idea de ubicar a los productores en los peajes, para que sus ventas fueran mejores. 

Al ver los buenos resultados que tuvo la iniciativa en esos departamentos, los agricultores del municipio de Murillo, principal sitio de cultivo de papa en el departamento, quieren emularla. 

"La producción de papa está siendo afectada por los bajos precios del mercado; el punto de equilibrio se rompió hace mucho rato, por eso nos hemos ido a quiebra. El Gobierno Nacional sacó un subsidio a la comercialización, y vamos a estar inscribiendo a las personas que se consideren afectadas por el bajo precio de la papa, a ver si reciben una bonificación por comercialización", contextualizó Antonio José García, alcalde de Murillo. 

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Por su parte, la Asociación de Paperos del Ruiz indicó que el bulto de papa se está vendiendo entre $20.000 y $25.000, cuando se debería vender a $40.000 o $50.000. Expresan que si bien en los últimos días han incrementado las ventas, debido a una mayor demanda del producto, todavía siguen golpeados por una crisis que existe desde hace meses.

Por tanto, solicitaron que se organice una jornada de venta directa en los peajes, como sucedió en otros departamentos. En un principio se habló de los peajes de Alvarado y Mariquita, sin embargo, ahora se pide que sea en el cruce de Armero. 

"Estamos a la espera de concretar qué cantidad de papa se puede vender, y la autorización de Alternativas Viales para implementar esta estrategia en la próxima semana", agregó el alcalde de Murillo. 

Vale la pena acotar que a los campesinos de Boyacá y Cundinamarca lo que más rédito les dio fue la 'toma' de Bogotá. En la capital sus ventas fueron masivas. En el Tolima también se estudia la posibilidad de hacerlo en Ibagué, para apoyar a los agricultores de Murillo, en medio de la crisis que viven.