El alcalde de Flandes, Yovanny Herrera, ordenó que se desaloje el único predio que hay en ese municipio, destinado para albergar animales en estado de abandono. El encargado del refugio es Harold Pico, joven de 21 años creador de la Fundación Dejando Huella, que tiene bajo su responsabilidad a 100 animales, entre perros y gatos. 

La disputa inició la semana anterior, tras unas declaraciones de contratistas de la Alcaldía de Flandes, que señalan a Harold por hacinar y maltratar a los animales en dicho predio; y además, los contratistas negaron los alarmantes niveles de maltratado animal en este municipio del Tolima.

"Todo eso es una mentira. Primero, ni se hacina ni se maltrata. Segundo, Flandes sí tiene índices muy altos de maltrato animal. Yo pedí que se retractaran, se pactó una reunión, y desde el principio el alcalde en persona me pidió el predio para lo antes posible", cuenta el joven activista. 

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De acuerdo con Harold, los 100 animales serían trasladados a un lote en la vereda El Paradero, donde se ubicaría el Coso Municipal. "Pero el lote no tiene acueducto, no tiene electricidad, no tiene ni tejas, es el mero lote. Según el alcalde en un mes lo adecua y se lleva los animales, pero la misma Procuraduría dice que eso no lo pueden hacer en tan poco tiempo", agrega Pico.

Harold denuncia que todo se debe a una persecusión política, pues él lo único que ha hecho es velar por los animales que diariamente son abandonados o maltratados en Flandes. "La Alcaldía se defiende diciendo que nos ayudan con el predio. Pero la casa nos la entregaron en ruinas y nosotros la hemos mejorado. De resto nunca nos han ayudado ni con comida, ni con medicamentos, y Flandes ni siquiera tiene veterinario contratado", añade él. 

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Según su relato, la persecución se debería a que, al divulgar en redes sociales y en medios de comunicación su trabajo como activista, queda de manifiesto la falta de apoyo de la Alcaldía a los animales más vulnerables, y además, se comprueba que sí existen índices escandalosos de maltrato animal en el municipio, sin que la institucionalidad reaccione. 

"La situación sigue empeorando. La gente sigue botando animales en peores condiciones. Me llegan agusanados, atropellados o abandonados. Obviamente todo eso lo solventamos con veterinarios privados. Nosotros sobrevivimos gracias a las donaciones de la gente de buen corazón", cierra Harold Pico. 

Él por ahora solo pide que le den un tiempo prudencial para buscar un nuevo lugar a donde llevarse sus 100 animales.

El Cronista.co trató de entrevistar al Alcalde pero fue infructuosa la comunicación.