La veeduría ciudadana "Más Tolima" entregó resultados de su investigación en la que encontraron presuntas irregularidades en los procesos de contratación de la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado (IBAL) y en las obras del Acueducto Complementario. 

Los direccionamientos en el IBAL

De un lado, la veeduría señala que en julio del 2020 las directivas del IBAL modificaron el manual de contratación, de tal manera que se pueden presentar direccionamientos a favor de un contratista en concreto. "Antes el manual estaba con Ley 80, y al cambiar al derecho privado les permite modificar el manual de contratación a su antojo. De esta forma dentro del manual de contratación no aparece cómo debe presentarse el cronograma de las licitaciones. Es decir, en cada proceso se puede pedir un tiempo diferente", apunta Jessica Acosta, ingeniera que integra la veeduría Más Tolima.

En ese sentido, enseñan un proceso licitatorio de enero del presente año, en el que solo se otorgan dos días para presentar propuestas. Lo que permite presumir que únicamente contratistas que estén avisados previamente de las exigencias y requisitos, alcanzaron a presentar su propuesta en tan corto tiempo. Es decir, torcieron el manual de contratación para evadir la Ley 80. 

"El IBAL exige que se presenten diagramas, que no se alcanzan a sacar en dos días por lo complejos que son (...) Que alguien se presente en esos tiempos, que tenga su propuesta lista y cumpla todos los requisitos, es porque ya conoce previamente de fondo lo que le van a pedir", expone la ingeniera Acosta, en relación a lo que se traduce en un direccionamiento a favor de contratistas determinados previamente por quienes manejen la contratación.

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Las adiciones o sobrecostos

La investigación de la veeduría "Más Tolima" arroja que en el Acueducto Complementario se han adicionado alrededor de 20 mil millones de pesos más de los que inicialmente se tenían presupuestados.

"La primera fase tenía una inversión inicial de 27 mil 400 millones y ya alcanzó los 42 mil 800 millones", acota la ingeniera. A su vez, agrega que dicha fase se debía entregar el 4 de octubre del 2020 y, a la fecha, en febrero del 2021 todavía faltan por ejecutar 1,2 kilómetros de la obra, que ni siquiera están contemplados dentro del contrato. 

"Lo que evidencia la mala planificación y la poca voluntad política para terminar las obras del acueducto", esgrime "Más Tolima".

Los mismo sucede con la segunda fase del Acueducto, que debía costar inicialmente 12 mil millones de pesos y, después de dos adiciones, ha costado hasta ahora 16 mil millones de pesos. "Eso solo hablando de las obras, sin contar las interventorías que también han tenido adiciones".

La segunda fase se debía entregar el 11 de diciembre del 2020, sin embargo, al igual que sucedió con la primera, se incumplió el plazo de entrega. "Esta fase aún no ha sido culminada y según publicaciones en los medios locales dicha obra lleva un avance del 88%.Lo cual demuestra lo poco eficientes en la ejecución de la obra del Acueducto Complementario de la ciudad", denuncia Más Tolima. 

Además, se piensan invertir 13 mil millones más para finalizar la etapa tres de la fase dos. De los cuales 7 mil 600 millones se destinarán a través del empréstito por 105 mil millones que solicitó el alcalde Andrés Hurtado al Concejo de Ibagué y, el resto serán recursos propios del IBAL.

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Adicional a eso, en la administración actual se ha planteado la idea de construir otra planta de tratamiento en el sur de Ibagué, diferente a la que ya existe en el barrio La Pola.

"No se puede realizar, sería un detrimento patrimonial. Para eso hay una planta de tratamiento en La Pola, la tratan allá y la regresan a los tanques del sur de Ibagué. Así que es estúpido, ilógico, tratar doblemente el agua. No es necesaria la planta en el sector de Boquerón", asevera la ingeniera Jessica Acosta. 

¿Hurtado alcanzará a entregar el Acueducto Complementario?

El alcalde Andrés Hurtado ha convertido el Acueducto Complementario en un 'caballito de batalla' para lanzar dardos a su antecesor y tratar de enaltecer su propia gestión. Ha manifestado en repetidas ocasiones que, aunque no fue una promesa de su campaña, se encargará de culminarlo. No obstante, todo apunta a que no alcanzará a finalizarlo completamente de aquí a finales del año 2023.

"No se va a alcanzar. En el gobierno pasado se dijo lo mismo y no cumplieron. A los acueductos del sur les vienen prometiendo agua hace mucho tiempo y realmente no van a alcanzar. De pronto si terminan las fases uno y dos, alcanzan a entregar a la zona del Ricaurte, que es la zona que ya tiene perímetro del IBAL. De resto se deben hacer estudios y diseños para contemplar los costos de toda la red de acueducto del sur", asegura la ingeniera Acosta. 

Por estos procederes, y la manera poco transparente de la administración de Hurtado para dirigir al municipio, es que para muchos cada día se parece más a la del nefasto alcalde Luis H. Rodríguez, y da más motivos a quienes impulsan su revocatoria.

La veeduría "Más Tolima" interpuso demandas ante la Procuraduría General de la Nación y la Contraloría General de la República para que vigilen los presuntos direccionamientos en la contratación del IBAL.