A la redacción de El Cronista.co han llegado dos contratos que, por la trayectoria de los contratistas, seguramente se generará una crítica igual o superior a la presentada en días recientes con el cuestionado contrato por 417 millones de pesos que está ad portas de ser adjudicado por el alcalde Jesús Antonio Giraldo.

El primer contrato está por un valor de 15 millones de pesos para ser ejecutado en cuatro meses por el politólogo, oriundo de Natagaima, Santiago Fernando Durán Saavedra. El objeto de este contrato es coordinar, asesorar y acompañar a la secretaría de Planeación en la formulación y elaboración del plan de desarrollo del municipio del Líbano 2020-2023.

El contrato número dos pertenece al exalcalde de Natagaima, (alcalde 2016-2019), Jesús Alberto Maníos Urbano. El valor de este contrato es de 12 millones de pesos y el objeto es asesorar y apoyar las actividades de formulación y elaboración del plan de desarrollo del municipio del Líbano 2020-2023 en asuntos jurídicos y legales.

Hasta ahí todo podría ir bien, salvo que suena extraño que sean dos asesores que desconocen la realidad del Líbano, precisamente que sean contratados para asesorar el plan de desarrollo.

Trayectoria

Ante denuncias de algunos ciudadanos en Natagaima sobre el comportamiento de los dos contratistas en el pasado, El Cronista.co se dio a la tarea de investigar antecedentes. En lo que respeta a Santiago Durán Saavedra, en el 2012 asesoró a la Alcaldía de Valle de San Juan, también en la formulación del Plan de Desarrollo.

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En esa ocasión el alcalde de ese periodo fue denunciado a la Contraloría Departamental por una cadena de supuestas irregularidades donde aparece inmerso el nombre de Durán Saavedra. La denuncia daba cuenta que “Se le hizo un pago (a Durán) sin que se le hubieran exigido los compromisos establecidos en el cronograma de actividades”. Consultados algunos exfuncionarios de esa alcaldía afirman que el trabajo de Durán Saavedra no cumplió con las expectativas que se habían trazado de acuerdo al contrato. Algo similar expresaron en Icononzo y Ortega, donde también cumplió las veces de asesor de los planes de desarrollo.

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En cuanto al exalcalde de Natagaima, Jesús Alberto Maníos Urbano, allí en ese  municipio el concepto que se tiene es que dejó a su sucesor con muchos líos en la contratación, al punto que el 30 de diciembre de 2019, a escasas horas de dejar el cargo, dejó firmado un contrato por 5.000 millones de pesos para la construcción de una vía, que por fortuna, dicen en la alcaldía de Natagaima, por la crisis sanitaria actual, Invías tiene paralizados todos los procesos de obras. Estuvo además investigado por la Fiscalía por supuestas irregularidades en contratos sin el lleno de requisitos legales y prevaricato por omisión.

Corporación para Nuestra Colombia

Otro hecho que llama la atención es que la Corporación para Nuestra Colombia,  que como única proponente ganó el contrato de asistencia y atención para el funcionamiento del ‘Centro Día’ del adulto mayor en el Líbano, por $416’935.000 y que es el contrato que la concejala Dana Castro ha pedido a la Contraloría Departamental que se suspenda o se revoque, por inviable, resultó ser la misma entidad que tuvo contrato similar en la alcaldía de Natagaima presidida en ese momento por Jesús Alberto Maníos. Contrato que también fue muy cuestionado, pues se adjudicó para desarrollarlo en solo dos meses por la cuantía de 280 millones de pesos. ¿Coincidencia que hoy esa Corporación sea contratante en el Líbano a la par del exalcalde de Natagaima?.

Lo cierto es que de acuerdo a opiniones expresadas a El Cronista por varios ciudadanos libanenses, este hecho genera malestar pues se repite la historia de la primera alcaldía de Giraldo, cuando la mayor parte de los funcionarios llegaron de otros lugares, haciendo a un lado a los profesionales del municipio. “Aquí además de que estos dos contratistas son personas de afuera sin ningún conocimiento del Líbano, lo que también está en entredicho es el grado de idoneidad profesional y ética, y eso es grave”, le dijo a El Cronista.co un líder comunal que pidió reserva del nombre.