La plenaria de la Cámara de Representantes aprobó la reforma política propuesta por el gobierno del presidente Gustavo Petro. De esta manera, el proyecto pasó a quinto debate, de los ocho necesarios antes de convertirse en ley.

Sin embargo, la iniciativa del gobierno Petro cada vez genera mayor polémica, especialmente en el sector de centro izquierda que apoyó a Petro en segunda vuelta. 

Entre los artículos que generaron mayor rechazo se encuentran los que obligan a listas cerradas para las elecciones de corporaciones, facultan a los congresistas para que puedan ser ministros en el mismo periodo legislativo y que permiten a los partidos políticos grandes aliarse.

Para la representante Jennifer Pedraza, del partido Dignidad, este último artículo pone en serio riesgo la participación de las minorías en la política.

"En octubre del 2018, cuando era senador de oposición, cuestionaba la reforma de Iván Duque, porque era un castigo a las minorías y mantenía la elección politizada del Consejo Nacional Electoral. Esos son los principales defectos que tienen la propuesta de reforma política que ha radicado el gobierno del presidente Petro", manifestó Pedraza.

La joven congresista reprochó que se permita a los partidos con una participación mayor al 15 % en las corporaciones públicas, aliarse entre sí.

"Esto va implicar una avalancha de votos de las grandes casas electorales y va aplastar a las minorías. El presidente Gustavo Petro seguramente cuando fue senador hubiera votado negativo a la reforma política que hoy como presidente radica al Congreso de la República", enfatizó.

Asimismo, la representante Katherine Miranda se sumó a las críticas contra Petro, y lo tildó de incoherente, pese a que, ella también lo apoyó en segunda vuelta.

"La reforma política acaba de pasar una línea roja. Elimina de la constitución política la protección a las minorías. Me duele mucho la incoherencia de un gobierno que dice ser cambio", expresó.

Otro punto que generó controversia, fue que se eliminó el artículo que pretendía limitar a tres periodos legislativos la participación de los concejales, diputados, representantes o senadores. Ese artículo se hundió por propuesta del representante liberal, Juan Carlos Losada.

"Una de las falacias más grandes que le vendieron en la Consulta Anticorrupción a este país es que la posibilidad de ser elegido en más de tres periodos era corrupción. Yo no veo dónde está la corrupción ahí, lo que veo es que hay unas personas a las que, de manera libre, los ciudadanos decidieron elegir", afirmó Losada.

Finalmente, la reforma política establece la financiación del 100 % de las campanas políticas con recursos públicos y mantiene la edad mínima para ser congresista en los 25 años de edad.