La reciente rendición de cuentas que realizó en Ibagué el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, por largos lapsos terminó convertida en un evento con evidente tinte político. 

Jaramillo aprovechó para saldar cuentas con sus viejos adversarios políticos del Tolima e Ibagué, especialmente con el hoy senador, Óscar Barreto, y el exalcalde, Andrés Hurtado. Por momentos, el evento oficial que debía cumplir criterios técnicos, fue aprovechado para lanzar cuestionamientos a Barreto y Hurtado. 

De un lado, el ministro aprovechó para rendir cuentas, pero de su gestión como alcalde de Ibagué en el periodo 2016 - 2019. Sin mencionarlo, criticó a Hurtado por ganarse indulgencias con avemarías ajenas. 

"Todo lo que han entregado, lo dejamos nosotros programado, pero nunca lo mencionaron", esgrimió Jaramillo en referencia directa a Hurtado. 

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Se refiere el ministro a proyectos como el Coliseo de Combate, el Complejo Panóptico y algunos colegios, los cuales su administración dejó muy avanzados y después entregó la de Hurtado (2020 - 2023).

Asimismo, a otros proyectos como el Coliseo Mayor, el Acueducto Complementario y las Piscinas de la calle 42, que su administración dejó con recursos asegurados para su construcción. 

De otro lado, el alto funcionario del Gobierno Nacional lanzó dardos a Óscar Barreto, a propósito de la reciente investigación de la revista Cambio, que lo ubicó como el senador más rico de Colombia, con un patrimonio líquido cercano a los $10.000 millones. 

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"No hay una persona en este mundo que pueda decir que Guillermo Alfonso Jaramillo le pidió cinco centavos. Todo ha sido de mi esfuerzo y mi trabajo. Yo no soy de los que aparecen siendo los hombres más ricos de este planeta. Sigo siendo un hombre pobre", aseguró el ministro. 

En ese sentido, agregó: "Los dineros que llegan a las alcaldías son escasos. Necesitamos que los recursos lleguen, ¿Que se los van a robar en las alcaldías, en las gobernaciones? Pues para eso hay que elegir buenos alcaldes y gobernadores, que sean honorables". 

El evento también tuvo un marcado tinte político, más allá de las declaraciones del ministro. Quienes estuvieron en tarima junto al funcionario, dejaron en evidencia las segundas intenciones del acto. 

Asistieron el senador Miguel Ángel Barreto y los representantes a la Cámara, Olga Beatriz González y Haiver Rincón. A su vez, estuvieron algunos concejales de Ibagué, como William Rosas, Julián Serna, William Santiago y Javier Mora, quienes le entregaron un reconocimiento de dicha corporación. 

A la par, aprovecharon para hacerse notar los diputados del Tolima, Carlos Reyes y Julio Moraro. Además, asistió el hermano del ministro, el dirigente liberal Mauricio Jaramillo Martínez.

También estuvo la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, pero brilló por su ausencia la gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, quien ha cuestionado en repetidas ocasiones al gobierno Petro por lo que considera escasa inversión en el departamento. 

El evento cumplió todos los requisitos para ser lo que muchos advirtieron: el lanzamiento de una posible aspiración electoral de Jaramillo en un futuro, por ejemplo, al Senado de la República.