Trece temas de diferente calado fueron los propuestos por el  expresidente Álvaro Uribe Vélez a través de su cuenta de Twitter que tiene como punto central la reforma al sistema judicial, reforma o eliminación de la JEP, entre otros.

Frente al sistema judicial propone Uribe Vélez una o máximo dos altas cortes y pronta justicia. Las altas cortes son órganos de cierre de las tres principales jurisdicciones del sistema judicial como son la ordinaria, la constitucional, lo contencioso administrativo y ahora la paz. En la actualidad Colombia cuenta con la Corte Suprema de Justicia, Consejo de Estado, Consejo Superior de la Judicatura, Corte Constitucional y la JEP. 

La reforma en el sistema judicial indica que se creará una Comisión Especial Legislativa, tribunal de aforados, protección de líderes sociales. Para el líder del Centro Democrático se requiere además al perfil que deben tener los magistrados y llama la atención que los postulados deberán ser mayores de 50 años y su elección es por un período máximo de 12 años o hasta su retiro forzoso. Su elección depende del lobby que hagan en el Senado. 

El acabar con la Jurisdicción Especial para la Paz como lo propone Uribe es uno de los temas más complejos y de mayor controversia en estos momentos en el país. Con la idea de juzgar con diferente rasero a los actores del conflicto armado, pero en especial a las Fuerzas Armadas, deja un sin sabor entre la ciudadanía que entienden del propósito de la justicia transicional. 

 La JEP es el “componente de Justicia del Sistema Integral de Verdad Justicia, Reparación y No Repetición, creado en el Acuerdo Final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera. Para los sectores de oposición, la finalidad de esta propuesta es cumplir lo que el CD ha venido haciendo con respecto a los Acuerdos de La Habana, "hacer trizas la paz".

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La JEP, como mecanismo de justicia transicional, tiene la tarea de investigar, esclarecer, juzgar, sancionar los más graves crímenes ocurridos en Colombia durante más de 50 años del conflicto armado”. 

Este es el primer borrador que presenta:

1. Referendo Popular: Se convocaría a un Referendo Constitucional de iniciativa popular.
2. Rama Judicial, una o dos Altas Cortes; y pronta justicia.
3. Comisión Especial Legislativa. Integrada por 30 miembros.
4. Tribunal de Aforados: Se espera crear independencia en el juzgamiento de los congresistas y de los magistrados.
5. JEP. Derogatoria o reforma de fondo. Espera más garantías judiciales para las FFMM
6. Protección de líderes sociales.
7. Exclusión del Congreso de responsables de delitos de lesa humanidad: Las personas responsables de delitos de lesa humanidad no podrán ser miembros del Congreso, ni de corporación alguna de elección popular, ni podrán ser elegidos para cargos unipersonales.
8. Decomiso de sustancias ilegales sin criminalizar consumo: El consumo de sustancias ilegales no se sancionará penalmente. Las políticas de salud pública como prevención, rehabilitación y decomiso serán las únicas aplicables a los consumidores.
9. Austeridad en funcionamiento estatal para mayor inversión social: Los gastos estatales en nómina, directa o indirecta, y funcionamiento, en los diferentes niveles del Estado, se congelarán en términos reales durante seis años.

10. Disminución del número de congresistas y reducción gradual del salario: Se reducirá el Congreso en un 30%.
11. Avance hacia la equidad, ingreso solidario y bono pensional.
12. Gratuidad educativa según el nivel de ingresos con posibilidad de elegir institución pública, privada o mixta, sin monopolio ni adoctrinamiento
13. Protección remunerada de los Ecosistemas Estratégicos como la Amazonia

Escuderos de Uribe y defensores de la paz ven como la presente reforma parece una colcha de retazos donde puntos de alto populismo pueden soslayar los avances del país en materia de la paz, por ejemplo, como lo expresó James Steward, vicefiscal de la Corte Penal Internacional.