En los cambios obligados por la pandemia, hay gobernantes que lograron alcanzar los objetivos trazados, otros en cambio no pudieron encontrar el rumbo. Algunos opinan que los gobernantes están para trabajar y dar resultados, y por lo tanto no hay razones para aplaudirles su gestión.

Consideramos que es justo reconocer la labor de aquellos gobernantes que se esmeran por cumplir con la responsabilidad que le otorgó la ciudadanía, así como también se debe criticar a aquellos que fueron inferiores a ese mandato.

 En el Tolima, sin duda, el Gobernador José Ricardo Orozco Valero sorprendió en este primero año de gobierno. Su capacidad de gestión demostrada dejó atónitos a más de uno, supo actuar con diligencia y audacia. Se la jugó por la salud y la educación, y le funcionó. Los resultados son halagadores, pese a que falta mucho para avanzar.

Salud

En salud, la sede El Limonar del Hospital Federico Lleras Acosta que estaba a punto de ser subastada, la rescató del abandono. Allí en la actualidad hay 43 camillas de expansión, dos unidades de rayos X y 10 camas UCI en el tercer piso, en el cuarto piso se instalarán 26 camas de hospitalización y 20 más de UCI.

En cuanto a la red hospitalaria del departamento, Orozco con su gestión logró la dotación de camas UCI en buena parte de los hospitales, llegando a un total de 327 camas UCI tanto en la red privada y pública del departamento.

Se propuso la modernización y mejoramiento de servicios del Laboratorio de Salud Pública y lo consiguió. Trabaja actualmente en hacer realidad la Unidad Pediátrica en el Federico Lleras.

Una promesa de campaña cumplida es la Unidad Renal en el hospital Federico Lleras que entra en operación este 15 de diciembre con 15 camas y dos móviles.

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Educación

En Educación la gratuidad para estudiantes de los estratos 1 y 2 de la Universidad del Tolima y el Instituto Tolimense de Formación Técnica Profesional (ITFIP) de El Espinal hasta el 2023. Son 13.000 estudiantes de la UT beneficiados y 4.500 del ITFIP. Fue el primer gobernador que dio comienzo a esa iniciativa.

Apuesta por la competitividad

Otra acción en la que el gobernador Orozco tuvo un éxito importante es la de haber logrado que el Tolima fuera admitido en la RAP Eje Cafetero. La Comisión de Ordenamiento Territorial del Senado aprobó por unanimidad la adhesión del Tolima a la Región Administrativa y de Planificación, RAP, Eje Cafetero. Ya el Tolima hacía parte de la RAPE Central que acoge a Bogotá, Boyacá, Cundinamarca y Meta. Así el Tolima es el único departamento que queda unido a dos regiones administrativas.

Estos programas impulsados por el mandatario seccional del Tolima, no son precisamente grandes moles de cemento, que se necesitan obviamente, pero que en el momento actual son los temas sociales los que marcan los derroteros para enfrentar precisamente los problemas sentidos de las comunidades dejados por la crisis sanitaria.

La respuesta de Orozco, en nuestro criterio, ha sido acertada y le ha pegado a dos aspectos fundamentales para el desarrollo social: la salud y la educación sin abandonar otros como la producción de alimentos, y aspectos inherentes para el funcionamiento económico como el mercadeo y el comercio.

Diálogo y concertación

También en su primer año de gobierno, ha logrado una armonización en las relaciones con los diferentes sectores políticos. De ese manejo se desprende la tranquilidad política que hoy vive el departamento, así algunos la califiquen de relativa. Orozco ha demostrado ser un gobernante no sectario, incluyente, de posiciones democráticas sin cortapisas.

En suma, el gobernador Orozco, con su experticia y humildad, de hombre provinciano, a quien no se le han subido los humos, pasó el año 2020 con sobresalientes calificaciones. Tendrá el reto en lo que viene, de ponerle freno a algunos focos de politiquería que se fermentan sobre todo en la dirección de algunos hospitales, además de mejorar resultados en algunas dependencias.