Por Jesús Alberto Saavedra Barrios

Cuando hablamos del municipio de El Espinal, hacemos mención, a lo grandiosa que es la tierra de la tambora. Recordar sus grandes aportes históricos al departamento desde su entorno cultural, gastronómico y musical, refrendan una importante contribución al departamento.

Entender lo importante del municipio para con la región en dimensión. Es comprender, las magnitudes e implicaciones de lo que representa por su relevancia como la segunda ciudad del departamento del Tolima.  Por lo cual, cualquier fenómeno o dinámica social, representará una afectación directa en la percepción no solo del municipio, sino también del departamento.

La situación en el municipio de El Espinal, parece ser el terror de los años 80 y 90, en Colombia. Donde la reiterativa violencia, parecía normalizar la cotidianidad de las personas. Donde era casi común escuchar y ver en medios, las situaciones que afectaban directamente la vida de las personas por la violencia, la inseguridad y la incertidumbre.

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Cada vez y casi que a diario, nos preguntamos los Espinalunos… ¿Y cuándo cesará la horrible, noche? La incertidumbre parece convertirse en zozobra y el destino del municipio parece más incierto. La gobernabilidad del municipio de quien administra parece ser deficiente. Y sus acciones no son, ni objetivas, ni mucho menos parecen dar resultados.

Y ¿Entonces?

Parece que estamos ante la incompetencia e ineficiencia de un Gobierno Municipal y de un Concejo, que no asume responsabilidades para garantizar la seguridad del municipio desde sus competencias.

Es momento de repensar, como Espinalunos, que si no tomamos acciones sobre nuestras decisiones en quienes asumen las riendas de nuestro municipio, no orientaremos un municipio de soluciones para su gente.

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Necesitamos ejes programáticos que planteen alternativas a nuestros problemas de seguridad. Y no en medidas de momento, que resulten ser pañitos de agua tibia.

Por ahora y ante la incapacidad de quien asume el Gobierno Municipal…Esperemos que Cese la horrible noche. ¡Eso sí! Ojalá aprendamos a entender en quién debemos poner las riendas de nuestro municipio.

*Abogado y Esp en Derecho Administrativo.