Por Óscar Viña Pardo. 

Cuando se habló por medios de comunicación en el 2021 sobre el distanciamiento entre el senador electo conservador Óscar Barreto Quiroga y el alcalde de Ibagué Andrés Fabián Hurtado Barrera, para mis adentros dije, esta pelea no tiene ring. 

Salían algunos alfiles del barretismo de la alcaldía, hombres fuertes del entonces aspirante al senado se pusieron la camiseta y ayudaron en la campaña de Óscar Barreto Quiroga. El mensaje desde esa colectividad era claro y más en una ciudad como Ibagué donde existe tanta tristeza por los resultados de gestión del mandatario local: Juntos, pero no revueltos.

Al final, el dueño de los votos es el senador Óscar Barreto que sacó en Ibagué 30.137 votos de los 96.730 votos en el Tolima.

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 Recordemos que en el 2019 el ingeniero Hurtado Barrera obtuvo la confianza de 46.640 personas. Esa lectura sobre los 16 mil votos menos para el senador conservador tiene tantas aristas como interpretaciones. 

Con la designación de Johana Ximena Aranda como alcaldesa encargada de Ibagué, el mensaje desde el barretismo es claro, no existe esa presunta confrontación entre el máximo líder del partido azul y el alcalde sancionado Andrés Hurtado Barrero. O esa es mi percepción. Aunque sabemos del talante del gobernador Ricardo Orozco por respetar los procesos locales, más allá de las discusiones al interior de su partido. 

De la encargada Johana Ximena Aranda solo puedo decir que es una mujer con talante que seguirá como lo ha hecho hasta el momento cumpliendo con las directrices del alcalde Andrés Fabián Hurtado.

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El escenario político puede cambiar a finales de este mes, y colocará a los políticos de todos los colores en un nuevo escenario donde arrancan algunos con mayor o menor favorabilidad en esas aspiraciones de repetir o no alcaldías y gobernación para el 2023. El tiempo al final nos dirá si hubo o no pelea entre estos dos dirigentes.