Este final de año observo varias personas haciendo el balance de los esfuerzos realizados durante el 2017, dentro de ellos escucho aspectos principalmente positivos y otros no lo son tanto. Esta situación me hizo reflexionar y escribir esta columna que se enfoca hacia el análisis de los tipos de esfuerzo en los seres humanos.

Para empezar, el esfuerzo humano es una característica fundamentada en la intención - acción racionalizada en busca de un objetivo o meta que en ocasiones se ve afectada por circunstancias externas al individuo o saboteada por él mismo. (Arciniegas, 2016)

Desde siempre el hombre ha utilizado el esfuerzo para sobrevivir y mantenerse avente en un mundo adverso. En la actualidad sigue siendo lo mismo, se evidencian personas constantemente esforzándose por materializar sueños. Por ejemplo, familias enteras sacando sus hijos adelante, brindándoles el estudio y la manutención respectiva para alcanzar la meta. Por otro lado, jóvenes ingresando a centros educativos para lograr un título que les permita ampliar las posibilidades laborales.

También se reflejan emprendedores luchando contra la adversidad del sistema y búsqueda de oportunidades para sus maravillosas ideas. Otros trabajando para adquirir cosas materiales o espirituales y muchos más personas laborando sin descanso para vivir el día día con un futuro incierto pero con la esperanza de las cosas van a estar mejor. Estas son algunas de las innumerables situaciones que muestran en la cotidianidad signos de esfuerzo, el cual no garantiza el cumplimento de un objetivo, pero si la satisfacción de haberlo intentado, sin embargo emerge la pregunta ¿por qué a pesar de haberme esforzado no logré la meta?

Una de las respuestas podría estar en que existen varios tipos de esfuerzos que varían de acuerdo a su intensidad y persistencia. En este sentido, hay esfuerzos con una intensidad baja pero con una persistencia alta que denomino BASICOS, lo cual genera en el tiempo una insatisfacción por no obtener los resultados esperados debido a la falta de contundencia en cada una de las acciones emprendidas.

Así mismo, se encuentra el esfuerzo con una intensidad alta pero con una persistencia baja que les llamo ILUSION, que no son suficientes para el cumplimiento de objetivos dado por la inconstancia o fragmentación de los comportamientos realizados.

La otra clase la denomino ESFUERZOS VAGOS que se caracterizan por intensidad y persistencia baja obviamente por las características en si misma disminuye la probabilidad de éxito porque no existe la presencia de las dos condiciones importantes para hacerlo.

Finalmente se encuentra el ESFUERZO FUNCIONAL que va acompañado de intensidad y persistencia alta que a mi parecer es el que debe estar inmerso para el alcance de nuestros anhelos o deseos el cual garantiza una mayor posibilidad de alcanzar una meta.

Por eso es importante revisar el tipo de esfuerzo utilizado este año, porque allí podemos encontrar seguramente una de las explicaciones de no haber logrado los objetivos planteados y hacernos el nuevo propósito para lograr grandes cosas en el próximo año a nivel personal, familiar y laboral que llegaran como consecuencia principalmente de una meta realista acompañada de un adecuado esfuerzo humano.