Por: César Picón 

La semana pasada vivimos dos días de caos total en Ibagué, nuevamente el desgobierno que se percibe en la ciudad cobró vida y propició toda suerte de incomodidades a los ciudadanos y serias afectaciones a la economía local.
Nadie sabía porque era el paro, los conductores de buseta que abusivamente taparon la ciudad decían que era por la cantidad de huecos en las calles, pero los “negociadores” del gremio transportador develaron en varios videos la verdadera razón: el Alcalde tendría intenciones de contratar -“a escondidas”, según dice uno de ellos en una publicación-, el operador del sistema de recaudo del Sistema Estratégico de Transporte Publico SETP. No obstante, al parecer la incomodidad de los propietarios de las busetas es que a ellos no les permitirían participar de ese negocio.

Pues el mismo Alcalde confirmó esa intención. El pasado lunes en su rimbombante rendición de cuentas, dijo refiriéndose al transporte de Ibagué que “esta ciudad tiene que salir del atraso”, y reveló que si está contratando la empresa que entraría a recaudar los dineros de los usuarios del transporte público: “estamos adelantando un proceso, para que en pocos meses, una vez adjudicado, ustedes los ibaguereños con una única tarjeta electrónica puedan subirse a un bus y tomar varias rutas pagando un solo pasaje”, aseveró Hurtado.

En realidad la implementación del sistema tecnológico de recaudo, control de flota e información al usuario, si hace parte de la estructura del SETP, el problema es que resulta inapropiado y bastante sospechoso, que sin haber desarrollado las etapas prioritarias, como son la adecuación de carriles preferenciales, la modernización de la flota y la red semafórica, la construcción de los 268 paraderos y las estaciones de integración, y la adecuación de la malla vial principal, el Alcalde se atreva a irse a lo último y quizá menos importante para los usuarios del transporte público, que es seleccionar la empresa que recoja la plata. 

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Que el Alcalde quiera licitar el negocio del recaudo del SETP, sin siquiera haber avanzado en lo que verdaderamente importa, es un insulto de grueso calibre para la ciudadanía que espera y merece tener un sistema de transporte eficiente, seguro y cómodo.

¿Cuál es el afán? ¿Acaso esa no debería ser una discusión posterior? ¿Por qué vinimos a enterarnos como producto del paro de buseteros y ni el Concejo de Ibagué ni nadie había advertido de esas intenciones? Saquen sus propias conclusiones.

Algunos gobernantes aviones han “aprovechado” su paso por la Administración para dejar montados operadores de sistemas públicos por décadas, que por su naturaleza privada resultan tomando decisiones que afectan al público con muy poco o ningún control por parte de las entidades estatales. 

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El caso de Interaseo es el fiel testimonio que una vez concesionado un servicio las decisiones corren por cuenta del privado y de malas la ciudadanía.Tan aviones fueron en ese momento que crearon la empresa que se encargaría de la “supervisión” de la prestación del servicio de aseo, Ibagué Limpia, de la cual los mayores accionistas son ellos mismos: Interaseo. Hoy las tarifas están ahogando el bolsillo de las familias sin que nadie pueda hacer nada.

¿Estaremos frente a una nueva avionada de este Alcalde?