Alguien en el Tolima sabe quiénes son realmente estos personajes?:  Ángel Custodio Cabrera Báez, Carlos Roberto Ferro Solanilla, Milton Arlex Rodríguez Sarmiento, Jaime Alonso Zuluaga, Jhon Fredy Mosquera Yepez, Segundo Senen Niño Avendaño, Efraín Cepeda Sanabria, Carlos Ramiro Chavarro. Roberto Ruiz Urueña, Juan Manuel Galán o Rodrigo Villalba, por nombrar algunos.

Todos son senadores de la República con una buena votación en el departamento del Tolima en las elecciones del 2014. La mayoría de ellos no dolientes de la región. O díganme cuál de estos padres de la patria ha participado de manera activa en los debates cruciales para el departamento, como la protección del agua o la construcción de escenarios deportivos para los juegos nacionales. No hablemos del lobby para traer recursos a la región, porque la desconozco.

En el boletín No 44 del 10 de marzo a las 12:33 de la noche, la Registraduría Nacional del Estado Civil informaba de un total potencial de sufragantes de 994 mil 905 ciudadanos en el Tolima. Al finalizar la jornada votaron 454 mil 934 personas, correspondiente al 45,72% del total. De esos votos 45 mil fueron nulos y 34 mil no marcados.

Fuente: Registraduría.

Nuestros senadores no calan en el electorado tolimense. Curiosamente necesitamos los votos de personas de otros departamentos para la elección de los nuestros. Roosmey Martínez Rosales de Cambio Radical fue la única parlamentaria con curul sin mayores aprietos. Guillermo Santos Marín del partido Liberal tuvo que esperar la renuncia de otro senador para ingresar al legislativo.

Curiosamente el partido Conservador con la segunda mayor votación en el Tolima, 67 mil 956 votos no logró sino 15 mil votos largos con Juan Mario Laserna a quien  dejaron solo.  Perdiendo el departamento una oportunidad de oro por sus aportes, en especial en materia económica para el país.

Las preguntas son: ¿volveremos a repetir la misma historia?. ¿tendrán nuestros líderes el carisma necesario para cautivar los electores de la región?. Así como vamos creo que no. La falta de escuelas de pensamiento y líderes políticos con impacto nacional, la democratización del poder, la falta de sentido de pertenencia, son cuatro de los factores claves para cambiar la historia, esa que no creo redireccionemos si seguimos como vamos.