Pareciera que los desencuentros de los tolimenses estuvieran ligados a las fiestas tradicionales de nuestro folclor.

Desde los comienzos de estas celebraciones en Ibagué, han surgido zafarranchos por cualquier motivo. Estos no faltan.

Para la muestra traemos una polémica que se formó en el folclor de junio de 1999, por la paternidad de las fiestas.

 En efecto, los hijos y familiares del exconcejal Enrique Silva Cabrera (Q.E.P.D), en carta dirigida al periodista Arnulfo Sánchez López, director del noticiero Eco Noticias de la época, le solicitaban, investigar, aclarar y rectificar, los comentarios o apreciaciones que Sánchez había hecho en el noticiero del 8 de junio del citado año, donde afirmaba que el creador y fundador del festival había sido Adriano Tribín Piedrahita.

En la misiva, donde adjuntan documentos y pruebas pertinentes, los familiares del exconcejal, demuestran que el promotor e impulsor de esta iniciativa fue precisamente Silva Cabrera, mientras que a Tribín Piedrahita, en su condición de director de la oficina de Turismo fue el ejecutor y organizador del certamen. "(...) fue por muchos años el organizador de tan especial proyecto, no su precursor ni mucho menos su fundador, evento este que hoy en día cubre de gloria nuestra tierra firme y adorada", dice la comunicación enviada a Arnulfo Sánchez.

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La carta de la familia Silva, concluye anexando una nota escrita por el periodista Agustín Ricardo Angarita, donde hace referencia a una condecoración que le hicieron a los concejales que votaron el proyecto de Acuerdo elaborado por Silva Cabrera, con la asistencia del entonces gobernador Rafael Caicedo Espinosa, y donde le dicen al entonces director de Eco Noticias, que: "(...) sugiriéndole además, que se investigue y documente al respecto, tomando como base aquella frase que dice: "Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios", con el objeto de exaltar y honrar la memoria de esta gran persona que bien merecido, obtuvo en su época tal satisfacción". 

Enrique Silva Cabrera, el creador

Luego allegan la resolución No. 121 de 2009 (junio 24), donde la mesa directiva del Concejo de Ibagué, rinde homenaje póstumo al concejal Silva Cabrera y en los considerandos afirma: “Que el honorable  Concejo municipal de Ibagué, mediante proposición del 22 de junio del presente año, presentada por el concejal Carlos Adolfo Jiménez David, aprobó en su sesión plenaria hacer un homenaje póstumo al exconcejal Enrique Silva Cabrera (Q.E.P.D), quien fuera el concejal de la iniciativa del Acuerdo 25 de enero 20 de 1959, titulado "Por el cual se establece y reglamenta la celebración de la SEMANA MUSICAL Y DEL FOLCLOR TOLIMENSE EN IBAGUÉ, se crean unas Juntas y se dictan otras disposiciones".

Este Acuerdo solo contiene siete artículos, que buscan estructurar oficial y jurídicamente unas fiestas de pueblo pastoril como era el Ibagué de esa época. 

Más adelante la citada resolución indica: "Que el honorable Concejo Municipal de Ibagué, reconoce que el exconcejal Enrique Silva Cabrera (Q.E.P.D), al presentar el proyecto de de Acuerdo que estableció y reglamentó la celebración de la SEMANA MUSICAL Y DEL FOLCLOR TOLIMENSE EN IBAGUÉ, nos dejó un legado para la celebración de las fiestas folclóricas en Ibagué".

Y al hablar de la exposición de motivos para la aprobación del Acuerdo 25 de 1959, se fijan los derroteros generales de las festividades de junio, donde se contemplaban, entre otros puntos, la importancia de lograr la paz entre liberales y conservadores, que salían de un periodo de violencia fratricida entre estas dos colectividades, donde las fiestas deberían cumplir el papel de catalizador de esa época oscura de algunas regiones del país, especialmente el Tolima.

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Además se sentaban, de manera superficial, los aspectos económicos que podría tener esta celebración con la atracción de turistas de otros municipio del Tolima y fuera del departamento.

En el artículo 6o. del Acuerdo 25 de 1959, ya se distribuían los recursos que produjeran las fiestas con una destinación que iba desde el 5 hasta el 30 por cientos para fomento del turismo en la ciudad de Ibagué 30%; Junta de Ferias 30%; Educación Primaria 20%; Fondos Comunes Municipales 10%; Salud Pública 5%; y Caja de Previsión Social del Municipio 5%.

Este Acuerdo también indica en su artículo primero que las fiestas se celebrarán anualmente en la última semana del mes de junio, en las que se darán a conocer todas "aquellas festividades y actividades tendientes a estimular el turismo y hacer conocer la ciudad y sus costumbres en sus diferentes aspectos".

Más claro no canta un gallo. Según los documentos y pruebas testimoniales, el creador de los eventos que dieron origen al hoy Festival Folclórico Colombiano (SEMANA MUSICAL Y DEL FOLCLOR TOLIMENSE EN IBAGUÉ), fue el concejal Enrique Silva Cabrera, "(...) sin desconocer, que la persona llamada por las autoridades municipales a materializar este proyecto fue don Adriano Tribín Pidrahita", manifiesta la resolución 121 que suscriben Humberto Quintero García, presidente; Alfonso López Herrera, primer Vicepresidente; Luis Carlos Lugo Mora, segundo Vicepresidente y como Secretario General José Walter Saavedra Arias.

¿Quién era Enrique Silva Cabrera?

Según la propia narración de la resolución 121 de 2009 del Concejo de Ibagué, el personaje que gestionó la oficialización de las fiestas de junio era oriundo de Tarqui (Huila), nacido el 23 de febrero de 1909, que había ingresado a la Policía en 1934 y se había retirado de esa institución en 1938.

Luego había viajado a Panamá donde trabajó en una compañía americana, regresando a Ibagué donde se desempeñó como Inspector de Tránsito Municipal, de allí pasó como funcionario de la Contraloría Departamental; más tarde fue gerente de la Flota Águila Ltda y de una cooperativa de transportadores.

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Fue secretario General del Directorio Liberal del Tolima; concejal de Ibagué en el período 1958-1960; diputado a la Asamblea del Tolima, alcalde de los municipios de Cajamarca y Líbano, Director de Tránsito y Transporte del Tolima; su último cargo público fue el de Personero de Mariquita y murió el 2 de mayo de 1971. 

Conclusión: Este panorama que se vive desde hace 61 años, es fiel reflejo de las polémicas y discusiones que se han generado cada año en torno a la realización del festival folclórico, que van desde la paternidad de su creación, el desmayo de una reina embarazada en pleno desfile por la carrera 3a.; la discusión de si se trata de un verdadero festival folclórico y cultural o de una borrachera colectiva de varios días;  de si el desfile debe regresar a la carrera 5a. o mantenerse por la avenida Ferrocarril.

En fin, es el zafarrancho que no debe faltar, pues de lo contrario, le faltaría el picante y la sazón a las fiestas. 

Coletilla: Nuestros agradecimientos a la colaboración prestada por nuestro amigo y compañero, abogado y hombre de radio Armando Monroy Castro, por facilitarnos la documentación para la realización de este artículo.