Hemos compartido, en términos generales, las líneas gruesas del programa de gobierno que encarnó la propuesta del hoy Presidente Gustavo Petro, precisamente por considerarlas incluyentes, que iban a combatir no solo la desigualdad social y económica de la nación, sino la discriminación que se registra en nuestro país en diferentes sectores de la sociedad. Además, nos hemos sentido profundamente satisfechos.   

De allí, que sus propuestas fundamentales de reforma al sistema de salud, la reforma pensional, la reforma laboral, la lucha contra la corrupción, su persistente y loable esfuerzo por la paz, el reconocimiento alcanzado en el plano internacional, donde gracias a su liderazgo ha puesto al país en el pináculo de las propuestas en temas tan sensibles como la lucha contra las drogas, el cambio climático y la paz mundial, entre otros, nos sedujeron al considerar que en estos campos el país necesita cambios substanciales y no retoques de pintura.

En los tres primeros puntos hemos visto el esfuerzo del gobierno luchando por su aprobación en un Congreso reacio a los cambios, que quiere seguir en el perverso _statu quo_ de la vieja y putrefacta política basada en los privilegios y en la discriminación.

“El Tolima eligió a una gobernadora (Adriana Magali Matiz), conservadora, opuesta y crítica del gobierno-Petro, pero no por ello el departamento debe estar ausente o discriminado de la inversión y programas del Gobierno Nacional.”

Más de 11 millones 500 mil colombianos votamos por el gobierno “Colombia Potencia de la Vida”. Por eso, ahora no entendemos el porqué el presidente Gustavo Petro, se reúne con 14 gobernadores, que según el twitter o X del Jefe de Estado, considera “los elegidos con las fuerzas que me apoyaron en mi primera vuelta presidencial”. ¿Dónde quedaron los otros 18 gobernadores? Así no lo hubieran apoyado. ¿Acaso el Presidente únicamente gobierna para un sector? ¿Luego no se considera el mandatario de todos los colombianos?

Peor aún. Petro llegó a la presidencia combatiendo precisamente este tipo de discriminación política que tiene a nuestro país polarizado desde hace decenas de años, donde se inventó hasta un “Frente Nacional”, para dividirse el poder entre conservadores y liberales, dejando por fuera al resto del país, o al pensamiento político de la nación en esa época. Esta repartija del Estado y su presupuesto, lo único que le trajo a la nación, fue una profundización de luchas ideológicas que exacerbaron los conflictos entre quienes pertenecían a esa casta o binomio partidista y los que quedaron por fuera que se sintieron colombianos de segunda clase.

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Bajo la premisa de acabar con la violencia partidista de liberales y conservadores, sembraron la semilla de otra violencia que nos agobia hasta el momento. Partidos y movimientos políticos que se sintieron desplazados, enfrentaron al “Frente Nacional”, desde la lucha electoral hasta con el surgimiento de movimientos guerrilleros como las FARC y ELN, que son producto de esa política mezquina de los partidos tradicionales.

Se nos hace extraño que, un hombre que llegó a la presidencia para combatir este tipo de discriminación, hoy nos salga conque también tiene a sus preferidos, y que a ese club solo pueden pertenecer quienes lo apoyaron en su elección.

Votamos por Petro y lo hemos acompañado en muchas de sus decisiones, pero nos alejamos de su postura de desconocer a los gobernantes que piensan distinto y que no comparten su forma o estilo de gobernar.

El Tolima eligió a una gobernadora (Adriana Magali Matiz), conservadora, opuesta y crítica del gobierno-Petro, pero no por ello el departamento debe estar ausente o discriminado de la inversión y programas del Gobierno Nacional, también somos colombianos y necesitamos del aporte de la administración del gobierno central.

No compartimos la idea de la discriminación, por lo mala y perversa que ha resultado a través de la historia en todos los gobiernos. Pensamos que el reparto equitativo del presupuesto nacional es lo más justo y razonable. El gobierno nacional debe ser un eje de armonización entre todos los sectores no de más confrontación.

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Según la Constitucional Nacional, nuestro país es unitario e indivisible, y este es el ejemplo que debe dar el presidente de turno, debe invitar no solo a sus amigos y aliados, sino a los de la oposición: todos los gobernantes regionales deben ser tenidos en cuenta para una buena gobernanza. Petro no debe seguir el ejemplo de anteriores mandatarios que han cometido el mismo error que hoy exhibe el líder de gobierno de los alternativos en cabeza del Pacto Histórico.  

El cambio también es la inclusión y no se puede desconocer a la oposición.