El colectivo Memorial Ciudadano, integrado por las organizaciones Veeduría Agua para Ibagué (VAPI) y la Unión de Veedurías por el Agua (UVA), viene alertando desde hace más de un año sobre presuntas irregularidades en el sistema de abastecimiento de agua del complejo residencial Arboleda Campestre  en Ibagué.

Según sus denuncias, la calidad del líquido no es óptima y las instituciones competentes no han adoptado medidas efectivas frente a la gravedad del caso, pese a que varias familias aseguran que el agua les ha generado salpullido y afectaciones gastrointestinales.

Una secuencia de irregularidades e improvisaciones

De acuerdo con los veedores, lo aprobado inicialmente era que el agua para la Arboleda saliera del Acueducto Complementario de Ibagué, pero este fue inaugurado en 2024, casi una década después de que la Arboleda Campestre comenzará a ser habitada.

Una vez construidas las viviendas y ante la falta de acueducto, el constructor concertó con el IBAL la destinación de una Planta de Tratamiento de Agua Potable (PTAP) ubicada cerca del conjunto, la cual se alimenta de canales de riego de la concesión Laserna, captando agua del río Combeima en su parte baja.

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Esto implicó que los residentes terminaran recibiendo un suministro mixto: agua procedente de la PTAP de La Pola, del IBAL, y agua de la PTAP de la Arboleda Campestre, que inicialmente fue operada por la constructora y posteriormente pasó al IBAL mediante el Convenio 003 de 2022.

Según Memorial Ciudadano, la PTAP de Arboleda Campestre no cuenta con la tecnología suficiente para descontaminar el agua proveniente de la parte baja del Combeima, pues en ese punto ya llega con residuos de cerca del 70% de la ciudad, incluyendo desechos hospitalarios.

Impactos en la salud de los habitantes

La situación, afirman, ha generado problemas de salud en la comunidad. Como ejemplo, está el caso visibilizado por el influenciador Walter Rodríguez, conocido como Wally Opina, quien presentó el testimonio de un padre de familia propietario de un apartamento en la Arboleda, que debió abandonar su vivienda por brotes en la piel y complicaciones gastrointestinales suyas, de su esposa y sus dos hijos. Aunque este ha sido el más sonado a nivel nacional, no ha sido el único reportado.

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Mapa de riesgos

La empresa Hydrochemical, contratada para elaborar el mapa de riesgos, aseguró que el agua de la Arboleda cumplía con los parámetros que establece la norma para el consumo humano.

No obstante, el colectivo Memorial Ciudadano, que está integrado por profesionales de diversas áreas del conocimiento, sostiene que Hydrochemical no tenía la experiencia ni la tecnología para realizar este estudio y que, por ello, subcontrató a la firma Analquim, que entregó a Hydrochemical el informe técnico en el que mapeó y analizó tanto el agua cruda, es decir antes de ser pasada por la planta de tratamiento, como el agua tratada de la Arboleda Campestre.

El colectivo sostiene que el informe original de Analquim, del cual obtuvieron copia mediante derecho de petición, presuntamente habría sido manipulado y entregado con datos alterados a la Superintendencia de Servicios Públicos.

A Superservicios se le informó de la presunta manipulación

Los datos del informe original fueron revisados por ingenieros y otros profesionales integrantes de Memorial Ciudadano, quienes alertaron a la Superintendencia de Servicios Públicos (Superservicios) sobre la información presuntamente falseada.

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Sin embargo, los denunciantes consideran que las acciones de Superservicios han sido limitadas e ineficaces. Pero la limitación de la entidad de orden nacional al parecer va más allá de la voluntad.

Según explican, la norma vigente solo permite a esta entidad evaluar muestras de agua tratada, no del agua cruda que se capta del río, lo que restringe el análisis completo de riesgos. Además, aseguran que no se tiene certeza de si el día que Superservicios realizó sus pruebas el agua provenía de la PTAP de La Pola, o de la de Arboleda Campestre, que es la más propensa a la contaminación.

Por estas razones, Memorial Ciudadano insiste en que se investigue con mayor profundidad la situación y que se garantice transparencia en los informes sobre la calidad del agua en el complejo Arboleda Campestre, señalando que lo que está en juego es la salud pública de cientos de familias ibaguereñas.