“La única manera que la Liga de Tenis del Tolima recupere el prestigio de años atrás cuando estuvo considerada entre las mejores del país, es que la familia Espinel Díaz de un paso al costado”, le contó a El Cronista.co un padre de familia que pidió mantener su nombre en reserva.

Uno de los últimos cuestionamientos que ha recibido la liga, está relacionado por la negativa de la actual presidenta Alba Lucía Díaz de no contemplar representación de niños tenistas del Tolima, en el torneo de interligas del próximo año.

A mediados de 2024, padres de familia y deportistas que se vieron en la necesidad de retirarse de la Liga de Tenis del Tolima, (LTT), habían denunciado irregularidades administrativas, nepotismo y falta de transparencia en la selección de deportistas y en el manejo de recursos, pues bien, ahora otro grupo de padres afirman que esa situación se ha acentuado al punto que la LTT prácticamente ha tocado fondo.

Insisten en que la exclusión de talentos locales y el favoritismo a deportistas que no residen ni entrenan en Tolima, se consolidan como también la “gota que lleno la copa”, pues “estos hechos han causado desmotivación en el entorno deportivo”.

En la denuncia, destacan que a pesar de contar con el apoyo económico de Indeportes Tolima, “La Liga no ha destinado recursos para apoyar a las categorías femeninas y a  deportistas destacados, hecho que ha obligado a las familias a asumir costos altos de participación en torneos nacionales, algo que ha sido percibido como un incumplimiento y despropósito de los dirigentes y que han derivado en disputas legales interpuestas por padres de familia”.

Señalan los padres de familia denunciantes que “ciertos clubes no reciben el mismo nivel de apoyo que otros más cercanos a la dirigencia actual, particularmente el Tenis Club Ibagué. Esta situación ha creado divisiones entre las entidades afiliadas, dificultando la cohesión en el desarrollo deportivo, situación que ha dado origen a derechos de petición y acciones de tutela, que han involucrado al Ministerio del Deporte, Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación de Ibagué (IMDRI)”.

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Actualmente la liga cuenta con nueve clubes registrados, entre ellos Club Campestre de Ibagué, Tennis Club Ibagué, Club Roland Garros, Confatolima, Comfenalco, Club Deportivo Tenis Terracota, Club DM Tenis, Club Deportivo Torres Blancas y Club Evolution Tenis.

Estos clubes están distribuidos principalmente en Ibagué, más los existentes en Melgar, El Espinal, Guamo y Líbano, sin embargo, hay denuncias en el sentido de que la constitución y representación legal de algunos de esos colectivos, tiene  cuestionamientos. “El recaudo de dineros por inscripciones ha sido denunciado ante la Dirección de Impuestos Nacionales (DIAN), así como la constitución de la actual dirigencia de la liga, envuelta en líos jurídicos sin solución”

Reiteran que “A nivel deportivo, la Liga ha perdido sus metas y el posicionamiento que tuviera como una de las mejores del país, ha perdido representación en virtud a las tensiones internas, la percepción de favoritismos y la falta de una estrategia transparente que beneficie a toda la comunidad tenística del departamento, que se ha visto erosionada, con la migración de tenistas a otras ligas como las de Antioquia, Caldas, Huila, Quindío, Risaralda y Valle”.

La denuncia contempla que “la estructura actual de la liga se viene viendo minimizada al no contar con el apoyo de las instalaciones del Club Campestre, viéndose obligada a realizar eventos de cuarta categoría en las instalaciones de Tennis Club Ibagué”. Un padre de familia le indicó a El Cronista.co que “este club no cuenta con iluminación ni infraestructura para el desarrollo de eventos competitivos.. ”.

Pérdida de interés

Los padres de familia inconformes, argumentan que las estadísticas muestran de manera contundente la pérdida de interés en eventos organizados por la Liga de Tenis del Tolima, que ha pasado de 49,4% al 77% llegando a un valor crítico de 95,8%. Estos guarismos son significativos frente al crecimiento que vienen ganando eventos de categorías I, II, III y IV  que se organizan en otras ligas como Antioquia, Quindío, Risaralda, Caldas, Casanare, Huila, Nariño, Bolívar, Boyacá, Santanderes,  Cesar, Atlántico y Cundinamarca.

Propuesta

Se le propone a la dirigencia, la urgente necesidad de implementar criterios claros y objetivos para la selección de jugadores, basados en el rendimiento y no en factores subjetivos o familiares, “es esencial para asegurar un proceso justo”. Aseguran que la publicación periódica de informes financieros y operativos permitirá que los miembros y la comunidad deportiva puedan verificar el buen uso de los fondos.

“La contratación de una auditoría externa e independiente contribuiría a identificar posibles irregularidades en la gestión de recursos y garantizaría que las decisiones sean tomadas con la mayor integridad posible. Esto no solo restauraría la confianza en la administración, sino que también serviría de base para la formulación de mejoras y ajustes en la estructura organizacional”.

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Consideran que para abordar los conflictos actuales entre clubes, entrenadores y familias, la creación de un comité de mediación imparcial “podría facilitar el diálogo y la resolución de disputas. Este comité debe estar compuesto por miembros respetados dentro de la comunidad del tenis, quienes puedan intervenir en la resolución de conflictos y garantizar que los intereses deportivos primen sobre las disputas internas”.

Aseguran que resulta fundamental que los cambios en la administración de la LTT deben incluir procesos participativos en los cuales los clubes y actores clave tengan voz en las decisiones importantes. “Esto fortalecerá la cohesión dentro de la liga y dará un sentido de pertenencia a todas las partes involucradas”.

Finalmente, concluyen los padres de familia que buscan salvar la Liga que “Al implementar estas reformas, la Liga de Tenis del Tolima podría superar la crisis actual, garantizando un futuro más inclusivo, transparente y orientado al desarrollo de los talentos deportivos en la región”.