Al llegar a su lugar de trabajo, la fábrica de prendas CP Company en esta ciudad, Andrea Galeano, operaria de maquinaria, nunca imaginó que su supervisor William Cerquera les anunciara a ella y a doscientos trabajadores más que debían recoger sus pertenencias pues no esperaba que esta empresa que lleva fundada hace más de 20 años, cerrara su producción.

“Fue una situación que nos dejó a todos fríos" dijo esta mujer, madre cabeza de familia de un niño de 9 años de edad y residente en el barrio Protecho-Topacio, y añadió: "pues el año pasado aún nos encontrábamos laborando activamente , pero este año ha sido catastrófico, pues poco a poco la producción se fue paralizando, ya que en lo que va corrido de este año se venían produciendo cinco  mil prendas mensuales, mientras que al inicio de  CP Company se cosían mil prendas diarias para los distintos almacenes de Ibagué y el país, bajando la producción en un 80 por ciento", expresa Andrea Galeano.

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Contó a El Cronista.co que se inició en la empresa cosiendo ropa y luego como operaria de máquina, fueron muchos los momentos de alegrías, pero también de tristezas y, este es uno de ellos, dijo Andrea, "ya que aquí encontramos mucha estabilidad laboral".  Igualmente resaltó la labor de su jefe Jader Zuleta, quien logró posicionar la empresa no sólo en el departamento, sino en el resto del país y el exterior.

“Desde el año pasado se veía la crisis, pero este 2019 fue duro y esto a consecuencia del mercado chino, además el gobierno nacional no quiso apoyar a las empresas textileras que se han venido cayendo sin que tengamos un respaldo total y firme en todo el país”, manifestó la mujer cesante.

Como Andrea Galeano hay muchos trabajadores que atravesaron por esta situación, pues recordemos que esta crisis comenzó evidenciarse desde los años noventa con la llamada apertura económica en el gobierno del ex presidente César Gaviria Trujillo, cuando la próspera y pujante Coltejer que operaba en la ciudad de Medellín cerró sus puertas dejando a muchos trabajadores en el aire.

“Del área de producción  hacían parte el departamento de diseño, corte, confección, acabado y tintorería”, dijo Andrea

Ahora dice Andrea esta crisis obedece al mercado chino que tanto nos ha afectado y al incumplimiento del gobierno nacional, que no apoya al sector textil, pues el gobierno está privilegiando a los importadores, dejando en desventaja a los empresarios.

Pese a esta mala noticia las tiendas de CP Company continuarán abiertas hasta tanto no se termine con la producción, por ahora estas madres cabeza de familia como Andrea, esperan que ello sea transitorio y “que nuestro jefe Jader Zuleta, nos siga teniendo en cuenta”.