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Una reunión de diversidades en defensa del agua, la vida y el territorio

Una reunión de diversidades en defensa del agua, la vida y el territorio

Lo que inició hace más de 10 años como un movimiento disperso en contra de las exploraciones mineras en Cajamarca, hoy en día es el evento ambientalista más grande de la région.

En su 13ª versión la Marcha Carnaval sirvió para reunir a todas las gentes que tienen la convicción de que el agua vale más que el oro. Una multitudinaria asistencia presentó en las calles para manifestar su rechazo a las acciones y políticas extractivistas que amenazan el territorio.

Al rededor de las 3:00 de la tarde en la calle 42, se dieron citas comités ambientales, indígenas, sindicatos, artistas, hinchas, Organizaciones no gubernamentales, estudiantes, colectivos de género, partidos políticos y demás.

Las sensación que dejó el evento es que a pesar de que no haya un artista de renombre nacional cerrando la jornada, el inconformismo de la ciudadanía es grande y proviene de muchos sectores.

Inmerso en las multitudes era notorio lo diverso de la marcha, desde el simple método de movilización que usaban. Aunque la mayoría caminaba, otros manejaban sus bicis, unos más iban en patines, alguno que otro en zancos e incluso los bebés participaron desde sus carreolas. 

Los rostros también fueron muchos. Algunos dejaban ver el pasar de los años en sus arrugas, otros comenzaban a vivir, y las diferentes etnias se veían en cada esquina. Lo único en lo que todos coincidían era el brillo que guardaban sus ojos al vislumbrar un mejor futuro, uno donde importa la vida.

La resolución de la marcha se dio, como es costumbre, en la Plaza Manuel Murillo Toro, donde artistas locales entonaron canciones cargadas de mensajes conciencia, y también se dio declamación de poemas. A esta ahora los asistentes siguen resistiendo.

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