La llegada del dirigente del suroriente del Tolima Gentil Gómez, le puso perrenque a la lista Liberal a la Cámara para que se sacudiera de su marasmo y ostracismo, en la que estaba casi que condenada a quedar entre los últimos residuos para pasar el umbral.

Sin duda, Gómez le puso vida y movimiento cuando inició la búsqueda de votos, hasta el punto, que hubo amenazas y el incremento del trabajo de Mauricio Jaramillo a favor de su candidata Olga Beatriz González, cuando se dio cuenta que el enano se le estaba creciendo y que ponía en riesgo a su candidata. 

Desde entonces, la campaña liberal asumió la disputa por los votos, con enfrentamientos incluidos, donde el exalcalde de Melgar y exdiputado a la Asamblea del Tolima, con respeto pero sin desmayo, declaró su independencia de Jaramillo, además de dejar por sentado que no se iba a rendir ante su jefatura y continuaría luchando dentro del liberalismo por obtener su cupo a la Cámara. 

Desde entonces, se convirtió en una pesadilla para la adormilada y anquilosada dirigencia liberal del departamento, le puso nuevos mores a la campaña, y Jaramillo con su candidata Olga B. como Camilo Delgado, se sacudieron y comenzaron el rebusque y la conquista de votos por los diferentes pueblos, veredas y barrios de Ibagué y el Tolima. Sin embargo, Gómez, al parecer, ha rodado con más suerte o tino político, y por lo que se observa en los registros de prensa, videos y fotos, en adhesiones como en manifestaciones, reuniones y concentraciones políticas, es el que muestra mejores resultados, sin desconocer, el trabajo que en el mismo sentido ha realizado Olga B. y Camilo Delgado. 

• Puede leer: Gentil Gómez, sigue recibiendo apoyos hasta de conservadores

Este sacudón en la lista liberal nos hace recordar los años 90, cuando el expresidente Alfonso López Michelsen, se inventó la llamada operación avispa, que no era otra cosa que presentar listas regionales rompiendo las reglas fijadas por la dirección nacional liberal para poner a pelear a unos contra otros, y de esta forma, disputarse los votos codo a codo entre copartidarios de partido, pero a la vez, ‘enemigos’ en las listas. 

Esta emulación interna, si se puede llamar así, le dio exitosos resultados al liberalismo, en la Constituyente del 91 por ejemplo, y desde entonces los diferentes partidos y movimientos la han venido practicando.
 
En esta ocasión, en la lista liberal para Cámara, Gentil Gómez, al ver que algunos de los dirigentes liberales que se habían comprometido con su candidatura, entre ellos el diputado Julio César Morato, por presiones de M. Jaramillo, le retiraron su respaldo, no se amilanó, siguió luchando, consiguiendo dirigentes, seguidores y votos, y hoy según se rumora en los círculos políticos, es firme candidato a salir elegido en la lista Liberal. 

• Lea también: Nuevo Congreso sería de centro izquierda

Pero también se dice que esta pugnacidad entre estos candidatos, redundará en votos, y hay quienes vaticinan que podría pasar los 70-80 mil votos, lo que le daría la posibilidad de sacar dos escaños, cosa que era risible hasta hace unos días. En todo caso, habrá que esperar hasta que se cuenten los votos para saber qué tanta realidad o ficción hay en estas afirmaciones. 

Por el momento, en lo que coinciden  algunos analistas de la política, es que quienes están concitando más gente a sus concentraciones, son el candidato al Senado por el partido conservador  Óscar Barreto y el candidato a la Cámara de Representantes por el partido Liberal Gentil Gómez. Sin querer decir, que los demás candidatos no tengan sus seguidores. 

Es tal el grado de seguridad que han expresado las campañas de estos dos dirigentes, que ambos piensan realizar sus cierres de campaña en el parque Manuel Murillo Toro.