Destacadas
Los jefes políticos del Tolima que se juegan su futuro en las elecciones de marzo
El 13 de marzo será para algunos de ellos el pulso de sus vidas, ese día varios de estos ‘jefes’ tradicionales librarán consigo mismo y con los electores, la oportunidad de mantenerse activos en la política del Tolima.
Entre estos ‘caciques políticos’ que se niegan a abandonar el barco y que intentan mantenerse vigentes, aparecen nombres como Emilio Martínez Rosales, Mauricio Jaramillo Martínez, Guillermo Alfonso Jaramillo, Rubén Darío Rodríguez.
El único jefe político de los llamados tradicionales que encarna en la actual contienda electoral una candidatura directa es el exgobernador Óscar Barreto Quiroga.
Los hermanos Martínez Rosales.
En su intención de mantenerse vigente, el excongresista Emilio Martínez Rosales se juega sus últimos restos con su sobrina candidata en la lista abierta a la Cámara de Representantes por el Pacto Histórico, Sandra Salazar Martínez, hija de Rosmery Martínez, actual diputada.
Emilio Martínez, quien fue condenado por peculado en el 2008 e inhabilitado de por vida para ejercer cargos públicos, ha visto mermada la fuerza política que alcanzó en otros tiempos. Tal decadencia se vio reflejada en las elecciones de Congreso de 2018, cuando su hermana Rosmery no logró conservar la curul en el Senado.
Suena contradictorio que, mientras con la ayuda del exalcalde Guillermo Alfonso Jaramillo logró que su sobrina no solo estuviera en la lista de Cámara por el P.H. y que además fuera cabeza de lista, Emilio Martínez hace campaña para el Senado por la bolivarense, vargasllerista de Cambio Radical, Daira Galvis Méndez.
Hermanos Jaramillo Martínez
Si bien, Mauricio Jaramillo Martínez pertenece al Partido Liberal y su hermano Guillermo Alfonso Jaramillo a la Colombia Humana que lidera Gustavo Petro, los dos siempre se han encontrado en apoyos recíprocos en las distintas elecciones en que han participado.
Para nadie es un secreto que la supervivencia del exsenador Mauricio Jaramillo depende del resultado que obtenga con su candidata a la Cámara, Olga Beatriz González el próximo 13 de marzo.
Pero no solo es salvar la curul que hoy ostenta Ángel María Gaitán, aquí el reto es sacar una importante votación. De entrada, el jefe político liberal del Tolima durante los últimos 30 años, Mauricio Jaramillo, en la actualidad no tiene el prestigio y poder que alcanzó dos décadas atrás.
Su pérdida de liderazgo se hace evidente en la conformación de la lista liberal a la Cámara donde es notoria la fragmentación. No todos le copian al exsenador Jaramillo sobre quien recae una crítica adicional debido a que para el Senado recurrió en esta elección a apoyar un candidato foráneo.
Lo cierto es que para persistir en una eventual candidatura a la gobernación del Tolima en 2023, necesariamente va a depender de un buen resultado que obtenga su candidata Olga Beatriz González. Además, pesará mucho el hecho de haber apoyado un candidato de afuera.
Puede leer: Guía para elegir candidato
Guillermo Alfonso Jaramillo
En el caso de Guillermo Alfonso Jaramillo quien no pudo lograr que la lista a Cámara del Pacto Histórico en el Tolima fuera cerrada, su futuro depende del éxito que tenga el hoy precandidato presidencial Gustavo Petro.
Para nadie es un secreto que el exalcalde de Ibagué es uno de los hombres que hacen parte del círculo más cercano de Petro, como lo afirmará en un informe reciente el portal Las 2 Orillas, así haya habido fisuras entre los dos dirigentes desencadenadas después de la Alcaldía de Bogotá. Seguramente si Petro logra acceder a la presidencia de Colombia, el exalcalde de Ibagué, GAJ tendría un protagonismo importante en ese eventual gobierno.
Volviendo al punto sobre la presencia de la sobrina de Emilio Martínez en la lista de Cámara del Pacto Histórico, el portal La Silla Vacía registra un hecho en el que queda claro el alto grado de influencia que ejerció GAJ para que Sandra Salazar Martínez hiciera parte de la lista del P.H.
“El lado de las maquinarias políticas lo representa la abogada y excandidata al Concejo de Bogotá Sandra Salazar Martínez, heredera de la poderosa y cuestionada casa electoral Martínez Rosales. Llegó a la lista por acercamientos hechos por el exalcalde de Ibagué y aliado de Petro, Guillermo Alfonso Jaramillo”, dice La Silla Vacía.
Óscar Barreto Quiroga
De los jefes tradicionales de la política en el Tolima, el que tiene todas las de ganar en estas elecciones, es el exgobernador Óscar Barreto. Si hay un nombre fijo para salir electo dentro de todo el abanico de candidatos en el departamento, ese es Óscar Barreto.
Su triunfo inminente afianzará el enorme poder que hoy detenta: Gobernación, Alcaldía de Ibagué, Cortolima, y el 97% de las alcaldías del departamento. Ahora bien, el reto no es solo salir, sino hacerlo con una gran votación, como el mismo ‘barretismo’ se lo ha impuesto.
Lea también: ¿Se acaban los ‘refrigerios’ en las campañas políticas del Tolima?
La meta que tiene esta organización política de extracción conservadora, es sacar tres curules en Cámara, más la curul de Senado de Barreto. Por supuesto que una victoria de este tipo los volvería más amos y señores de la política en el departamento, pues quedarían a un paso de una hegemonía que en algunos sectores empieza a ser causa de preocupación.
Los aires de arrogancia y prepotencia, como quedó demostrado en recientes días cuando de manera desobligante e inmisericorde personas afines, que gozan de los beneficios del poder que da el barretismo, atacaron a la candidata Olga Beatriz González, y nunca hubo al menos un llamado de atención por parte del líder natural de esta agrupación, el exgobernador Barreto.
Si no obtiene las tres curules y el candidato Óscar Barreto no saca una votación significativa, podría decirse que el escenario 2023 sería un pulso electoral interesante, pues el barretismo no la tendría tan fácil, aun cuando se dice que en el tema de gobernación, esta organización tendrá en Adriana Magaly Matiz un candidata difícil de vencer.
Rubén Darío Rodríguez
Rubén Darío Rodríguez sin haber llegado a ser un líder político sobresaliente, se le abona que gracias a su olfato de saber adherirse en el momento oportuno a otros líderes, consiguió ser dos veces alcalde de Ibagué y representante a la Cámara.
En la actualidad es un político que pasa más con pena que gloria, pues su caudal electoral en las últimas elecciones 2018 ni siquiera le alcanzó para obtener una curul en el Concejo de Ibagué. Hoy trata de mantenerse vigente como vagón de cola del barretismo. Rubén Darío Rodríguez, hace parte de un grupo de políticos en el departamento que, sin un poder electoral copioso, se muestran como si lo fueran y esa estrategia la traducen en sobrevivir a través de la burocracia.
(CO) 313 381 6244
(CO) 311 228 8185
(CO) 313 829 8771