Por Laury Stefania Camacho Lozano

En enero de 2019, la administración Ibagué Vibra retomó el número 123 de la Policía nacional para habilitar la línea naranja, con el objetivo de ofrecer servicio de atención profesional en psicología, que según la Secretaría de Salud estaría disponible las 24 horas del día. Sin embargo, desde finales del 2020, los canales de atención no están habilitados por falta de personal. El resultado: la línea amiga, para la prevención del suicidio no funcional. El equipo profesional para la atención a la salud mental no atiende llamadas ni realiza el respectivo seguimiento a los usuarios.

“La única persona de planta soy yo. El resto de acciones se realiza a través de contrato. En este momento se están haciendo trámites”, aseguró Patricia Castellanos, profesional universitaria encargada de la dimensión Convivencia social y salud mental de la Secretaría de salud municipal.

Ibagué es una de las cinco ciudades con mayor índice de suicidio, sin embargo, las políticas de salud pública para la atención y promoción de salud mental, no se cumplen. De acuerdo con la Secretaría, en el 2020 hubo 43 suicidios y en lo corrido del 2021 van 63 intentos, seis de los cuales han sido consumados.

La experiencia de los usuarios que se encuentran en crisis y buscan ayuda en la línea amiga, no puede ser más triste. “Llamé a pedir ayuda y el uniformado me dio el número de una psicóloga, Andrea. Ella me contestó y me dijo que era un número personal, que no podría brindarme ayuda, que la policía está desactualizada, que no los han contratado y colgó. Esto quiere decir que no hay línea amiga”, afirmó Marisol Lozano, quien intentó solicitar ayuda.

El comandante de la Policía metropolitana de Ibagué, Alexander Benavides Quimbayo, afirmó que la línea de emergencia 123 se encarga de brindar atención de emergencia y vigilancia.

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“Si recibimos una llamada para el área de salud mental, el auxiliar lo que hace es remitir al personal encargado. La policía no tiene nada que ver con psicología. Sólo le damos el número del profesional”, señaló.

La salud mental es un tema alarmante en Ibagué. Los casos de suicidio han aumentado con la pandemia, toda vez que el confinamiento y el desempleo, detonan las conductas suicidas. De acuerdo con Yuli Contreras, el año pasado había 17 profesionales en el equipo pero ahora hay incertidumbre.

En los medios de comunicación, las últimas actualizaciones de la información que competen a la salud mental son del año 2017. No hay campañas, no se difunde las líneas habilitadas para obtener ayuda sicológica. El personal encargado en el área de salud mental afirmó que no es competencia de ellos actualizar las páginas y los canales de información para la comunidad y ante los requerimientos, la única salida que plantearon es que la persona a cargo de las comunicaciones debe un documento en el que anuncia que la línea amiga estará suspendida, hasta que se realice el proceso de contratación de profesionales.

El alcalde Andrés Hurtado, en su primera rendición de cuentas en el 2020, afirmó que su equipo trabajaría en la humanización de los servicios en la Unidad de Salud Mental, con una inversión de 1.600 millones de pesos. Pero hasta el momento, la línea continúa en veremos.

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La Unidad Intermedia del Sur, habilitada para prestar servicio de salud mental, tampoco cuenta con sicólogos en la unidad y el chat en línea tampoco está disponible por falta de personal.

Estudiante de Comunicación Social – Periodismo de la Universidad del Tolima. El presente artículo es resultado de la cátedra de Reporterías y escrituras periodísticas que orienta Carlos Pardo Viña