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El joven ibaguereño destacado entre las promesas políticas en Iberoamérica

El joven ibaguereño destacado entre las promesas políticas en Iberoamérica

A sus 25 años Andrés Zambrano acaba de ser destacado como una de las 30 promesas políticas en Iberoamérica. El reconocimiento se lo otorgó la prestigiosa Academia de Arte y Ciencias Políticas de Washington, Estados Unidos.

Andrés es ibaguereño. Nació en el seno de una familia clase media baja. Su padre, Rodrigo Zambrano, es oriundo de Anzoátegui. Su madre, Consuelo Gómez, de Roncesvalles. La vida los juntó y decidieron viajar a Ibagué en busca de mejores oportunidades.

En Ibagué nacieron Andrés y sus dos hermanas mayores, Heidy Tatiana y Paula Andrea. Todos juntos crecieron en San Diego, un barrio popular cerca al centro de la ciudad. Andrés recuerda su infancia llena de alegría. Se le marca una gran sonrisa cuando trae a su memoria los ‘picaos’ de micro que organizaban en una calle en pendiente.

“Lo más bonito de la infancia era que uno permanecía despojado de preocupaciones que asumen los padres, como la escasez de dinero, las dificultades que se pasaban. Eso hace que uno de niño solo se preocupe por jugar, está como en una burbuja de felicidad”, expresa.

Su primera etapa escolar la tuvo en el hogar infantil El Payasito. Después, hizo la primaria en el Liceo Juan C. Rocha. Allí tuvo su primera experiencia electoral. Se lanzó a ocupar el cargo de Personero Estudiantil y se ‘quemó’, es decir, perdió. Sin embargo, le quedó el sinsabor y se prometió a sí mismo llegar a ser Personero cuando estuviera en el grado 11.

Así sucedió. Después de hacer todo el bachillerato en el colegio Americano, cuando llegó al último curso se convirtió en el Personero. Pero el camino hacia el liderazgo no fue fácil. Tuvo que superar su extrema timidez. Era tartamudo. Tenía grandes dificultades para hablar en público.

“Pero al mismo tiempo de esa timidez, experimentaba el deseo de opinar, de participar, como de ser parte de las decisiones importantes. Eso me llevaba a querer participar en ese tipo de escenarios; había un sentimiento de empatía y de servicio; no solo de buscar el bienestar personal, sino también el colectivo”, manifiesta Andrés.

Artículo de prensa escrito por Andrés, cuando se convirtió en Personero Estudiantil del colegio Americano en el año 2016.


En esos obstáculos personales que se encontró, Andrés plantea que todos tenemos un líder interno por sacar a flote. “Creo que el liderazgo me nació, pero también yo lo empecé a desarrollar porque lo quería”.

Andrés asegura que en su campaña a Personero no acudió a la promesa trillada, y siempre incumplida, de construir una piscina en el colegio. Era consciente de la responsabilidad que conlleva el liderazgo. Ayudó a crear la emisora estudiantil, el periódico escolar y creó un fondo económico para la Personería.


“Esa experiencia fue clave en mi vida, porque me convenció que yo nací pa’ esto, para el liderazgo y la política”, asegura.


A partir de ahí descubrió que quería estudiar Derecho. Y así lo hizo, en la Universidad Cooperativa. Desde el primer semestre mostró su talante de líder. A los 15 días de ingresar organizó un debate entre candidatos al Congreso en esa época. También se convenció de que sería representante universitario.

“Dos años después de llegar pude ser representante estudiantil en la Cooperativa, elegido por voto popular de los estudiantes. Es bonito dejar huella por donde se pasa, dejar un legado que se recuerde, que inspire nuevos procesos, a las otras personas”, subraya.

En la Cooperativa creó un programa radial, que se transmitió por la Emisora Cultural del Tolima y luego por la Emisora Radio Policía Nacional. Además, fue el representante nacional de la Cooperativa, es decir, de todas las 18 sedes que hay en el país.

“Debía ser la voz de los 50.000 estudiantes que tiene la Universidad Cooperativa a nivel nacional. Era ir a los consejos académicos a plantear las necesidades de todos. Fue otra experiencia brutal, que me trajo mucho aprendizaje”, apunta.

Día en el que Andrés se graduó como abogado en la Universidad Cooperativa.


En diciembre del 2019 Andrés se graduó como abogado. Alcanzó el titulo tras obtener calificación laureada en su tesis sobre el conflicto armado colombiano, que hizo junto a dos compañeros. Allí, una vez más, dejó huella. Impulsó la creación de la Sociedad de Debate, el Comité Ambiental y la emisora de la Universidad Cooperativa.

Ese mismo año también obtiene un logro excepcional: quedó campeón del ‘Concurso Nacional de Oratoria y Argumentación Política Jorge Eliécer Gaitán’. Andrés, no solo había vencido la tartamudez de sus primeros años, sino la timidez que le impedía hablar en público y que hoy es una de sus mayores fortalezas, y lo que más le gusta, hablar y hablar y transmitir y transmitir.

Ese proceso recuerda al mejor orador de la historia antigua, a quien Cicerón bautizó el orador perfecto. La referencia es a Demóstenes, quien siendo tartamudo se convirtió en un brillante orador.

El logro de campeón nacional de oratoria, condujo a Andrés a la Red Colombiana de Líderes Juveniles (RedKolumbien). Hacer parte de este programa le ha permitido a Andrés trabajar en proyectos, brindar conferencias sobre liderazgo y finalmente postularse a la Academia de Artes y Ciencias Políticas de Washington, que este año 2021 le entregó el premio The Napolitan Victory Awards, en la categoría de liderazgo emergente o juvenil.

Día en el que Andrés ganó el ‘Concurso Nacional de Oratoria y Argumentación Política Jorge Eliecer Gaitán’.


“Ese día fue de mucha felicidad. Es como decirles a los jóvenes que creamos en este cuento, que los sueños sí se pueden hacer realidad. Yo ni siquiera nací en cuna de oro, mis padres tuvieron muchas necesidades económicas, lo que uno debe ser es enfocado, disciplinado y apasionado. Lo que nos apasiona es lo que nos hace marcar la diferencia”, sostiene.

En cualquier caso, Andrés asumió el prestigioso reconocimiento como un nuevo impulso, antes que como un logro alcanzado. Viajó a Washington, en Estados Unidos, recibió el premio y regresó a seguir trabajando. Desde enero del 2020 lo hace en el Concejo de Ibagué y la Asamblea del Tolima, como asesor en la elaboración de proyectos de Acuerdo y Ordenanzas, respectivamente.

Todo apunta a que Andrés, más tarde que temprano, llegará a algún cargo de elección popular.

Es cuestión de tiempo. Los aires de renovación que circulan en el país, reclaman liderazgos de su talante.

“Más allá de las curules, de los procesos político electorales, el objetivo es contribuir a la construcción de una nueva y mejor sociedad. Cuando ese es el objetivo principal, después se analiza la forma. Cada día trato de prepararme para presentar un hoja de vida cualificada, que las personas puedan sentir confianza y no se les defraude”.

Aunque parece de tendencia progresista, se considera liberal. Rechaza el porte legal de armas. Apoya la completa despenalización del aborto.

Condena prácticas como el fracking y la aspersión con glifosato. Respalda el matrimonio homosexual. Desestima la cadena perpetua. Defiende la legalización de las drogas. Rehúsa el voto en blanco, dice que siempre se debe tomar partido. Después de mucho pensarlo, se ubica en el centro izquierda.

“Más allá de ubicarme en alguno de esos espectros, me ubico en la política de la vida. Hay ideas muy bonitas de todos los sectores. Esto ya no se trata de izquierda, derecha o centro, sino de garantizar las condiciones básicas a la gente, que el Estado y la política tradicional no ha podido”.

Andrés se tuvo que endeudar con el Icetex para pagar su especialización en Gobierno y Gestión Pública, en la Universidad Javeriana. Todavía la paga. Ahora piensa hacer lo mismo para estudiar esa misma maestría. “Es un reto muy grande. Me toca limitarme en muchas cosas, pero vale la pena, hay que prepararnos”, recalca.

Tolima ha tenido siete Presidentes en la historia. Andrés Zambrano Gómez, sueña con sumarse a esa lista. “Cuando era chiquito mi mamá me decía que cuando creciera iba a ser Presidente de la República. Me insistía en eso. A cada rato me preguntaba qué quería ser, y yo le respondía que Presidente. Eso mismo respondía cuando otros mayores me interrogaban. Y sí, ese es mi sueño, ser en algún momento el Presidente de la República de Colombia”, sentencia.

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