En una nueva denuncia, de las tantas que ha realizado la concejala Dana Castro a lo largo de estos primeros 21 meses del periodo de gobierno del alcalde Jesús Antonio Giraldo, afirma que para el clientelismo si hay presupuesto, pero para atender la pobreza, el desempleo y la inseguridad rampante, no.

“El desgreño de esta administración ya raya con lo absurdo”, señaló este viernes la concejala Castro en tono molesto frente a lo que considera que es una afrenta más contra la mayoría de los libanenses por parte de la actual administración municipal.  “Revisando la contratación pública, encuentro que hay contratistas privilegiados, con contratos fraccionados para poder justificar el cobro de sus ‘servicios profesionales’”, indicó.

En esta nueva denuncia, la concejal Dana afirma que uno de estos privilegiados es el señor Carlos Jaramillo, “tristemente célebre por su espacio radial de las 6:00 am donde maltrata concejales y lambonea a la administración”.

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Agrega que este contratista, además de tener un contrato por $6.000.000 durante  3 meses, lo proclamaron administrador de la central de abastos (galería) y que ese nuevo contrato le costará a los libanenses otros $3.325.000 por 2 meses. Aclara que se trata de dos contratos firmados el mismo día, el 17 de septiembre de 2021. “Lo que supone para el erario, un pago mensual de $3.666.000 sin exigirle un requisito distinto a ser amigo entrañable del Alcalde”, manifiesta la concejala Dana Castro.

Ante esta situación, la cabildante se pregunta que en un entorno de desempleo tan dramático por el que atraviesa el Líbano, ¿Es justo que un contrato tengan que fraccionarlo en una misma persona para que cobre dos veces?

¿Acaso no existen personas capaces en nuestro municipio? ¿Será el administrador indicado para asumir la crisis que viven los arrendatarios de la central de abastos? ¿Hasta cuándo los recursos de todos seguirán siendo derrochados en clientelismo?

Denuncia la concejala que este no es un caso aislado y que en los próximos días demostrará que este no es un caso aislado y que la contratación es direccionada sin pudor alguno.

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Caso Ilider

Hace pocas semanas la concejala Dana Castro también había denunciado un caso similar de clientelismo en el Instituto Municipal de Deportes del Líbano, Ilider. Este hecho tiene que ver con un contrato por 12 millones de pesos otorgado a Jhon Mendieta Veloza, quien es hermano del secretario de Planeación Municipal, Yamit Mendieta. El tiempo de ejecución del contrato es de 5 meses y fue suscrito el pasado 29 de julio.

Este es el segundo contrato que le es otorgado al hermano del Secretario de Planeación en los escasos dos años de gobierno del alcalde Giraldo. El primero fue por un monto similar al de ahora, 12 millones de pesos y tenía como objeto “prestar los servicios de asesoría profesional para la creación e implementación de la política pública del deporte en el municipio”.

Lo cierto es que al día de hoy, transcurrido más de un año, esa política pública del deporte no se conoce en el Líbano. Solo hay un concepto del actual director del Ilider Willinton Martínez quien en su momento afirmó que se trataba de un buen trabajo. No se sabe más.

Lo preocupante aquí es que este otro contratista ‘privilegiado’, si se quiere, de acuerdo con lo que ha venido denunciando la concejala Dana Castro, aparentemente no reúne los requisitos de idoneidad y experiencia para cumplir labores de asesor en deportes, además del posible impedimento para ser contratista por su parentesco en segundo grado con el Secretario de Planeación.

Para la concejal Castro y distintos voceros de la ciudadanía libanense, esto no es más que otro despilfarro descarado de una administración municipal que ha creído que la alcaldía la pueden manejar a su antojo, cuando los entes de control no aparecen ni para un remedio.