Por: Óscar Viña Pardo. Comunicador Social. 

Esta petición la hago de manera personal, escuché a una sobrina decir que le gustaría saber más de su papá porque sus recuerdos son borrosos, murió cuando tenía seis años y a esa edad son muy vagas las anécdotas de vida. 

Pensé entonces en pedirle a todos los integrantes de la familia y amigos más cercanos que cuenten una historia sea por video o escrita, pero que ayuden alimentar su espíritu y ojalá en un pedazo de la narración tenga la posibilidad de contar como era su relación con los que piden a gritos tener un buen baúl de los recuerdos.

Pero, ¿en qué influye construir esos buenos recuerdos? La carga energética de la ausencia no se supera nunca. Lo digo con la convicción de mis pérdidas, pero el tener esas anécdotas de vida nos ayudan a construir en nuestro imaginario una fuerte imagen del ausente y ese relacionamiento es el que necesitan las personas para su propia salud mental. 

Ese baúl de los recuerdos les aseguro elevarán la energía de la persona y le ayudará a sanar en su corazón la ausencia, porque logrará entender desde esas historias la grandeza de quien se añora. ¿Quiere llorar con lo que escucha? Llore, ría, cante, pero empiece a hacer esa catarsis desde el amor y solo desde el amor para trascender en el tiempo. 

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Lo mismo, si tiene una persona enferma, creen ese baúl de los recuerdos, desde lo positivo, no recordando momentos ingratos, es lo que menos se debe hacer, potencien esas historias desde el sentimiento sin llorar, mejor póngale píldoras de amor, esa energía que se crea le ayuda a usted y a la persona que escucha, porque se pueden fortalecer los vínculos afectivos. 

Yo ya empecé a trabajar en ese baúl de los recuerdos para mis sobrinas y le haré extensiva la invitación a los míos para hacer una gran biblioteca desde el amor.