La contratación de la Unidad de Salud de Ibagué (USI) está en el ‘ojo del huracán’, pues los entes de control abrieron investigaciones por irregularidades detectadas en el último año. La Asociación Nacional de Trabajadores Hospitalarios y de Clínicas (Anthoc) en el Tolima, remitió un documento a la Contraloría de Ibagué que, por lo delicado de las denuncias, a su vez lo remitió a la Procuraduría Provincial del Tolima.

De acuerdo con Anthoc Tolima, la USI, en cabeza del gerente Carlos Cuellar Barreto, ha violado en reiteradas ocasiones, y de diversas maneras, los principios de la contratación pública.

En palabras de Víctor Pérez, fiscal de Anthoc Tolima, la actual administración de la USI, “presuntamente en una forma acomodada y amañada”, modificó los montos de contratación con el fin de contratar directamente, sin necesidad de procesos abiertos o públicos.

“Después de los cambios y haber aumentado los montos, se presentan situaciones de contratos por contratación directa y celebrada con estrecha relación de sus objetos, lo que puede configurar como un fraccionamiento de contratos, ya que se sobrepasan los valores autorizados por la Junta Directiva en el Acuerdo No. 011 de 2020”, señala Víctor Pérez en el documento enviado a los entes de control.

El fraccionamiento de los objetos de los contratos, le habría permitido al gerente seleccionar a dedo a los contratistas. “Al parecer no es objetivo ni transparente que el gerente hubiese celebrado dos o más contratos que tenían idéntico o similar objeto, lo que revela el fraccionamiento y el favoritismo en la contratación (…) Presuntamente la intención tiene como finalidad eludir la invitación pública”, arguye el fiscal de Anthoc.

En ese sentido, Anthoc enseña más de diez contratos, celebrados por la USI entre abril del 2020 y marzo del 2021, para comprar elementos médicos y contratar servicios de mantenimiento, que habrían violado los principios de la contratación pública.

El sindicato de los trabajadores de la salud precisa que, el monto máximo para la contratación directa en el 2020 era de $175 millones. Por lo cual, lo que habría hecho la directiva de la USI consistió en celebrar contratos con similar objetos, a fin de fraccionar los montos, y así poder contratar de manera directa.

Otra irregularidad que denuncia Anthoc Tolima, está relacionado con el contrato de menor cuantía No. 299 del 15 de marzo del 2021, celebrado entre la USI de Ibagué y Paola Andrea García, para adquirir medicamentos y prestar servicios de mantenimiento. Según Anthoc, el 25 de ese mismo la contratista pidió la cesión del contrato, pues había sido nombrada en un cargo público, lo que la inhabilitaba. Sin embargo, la cesión se entregó a Dismed Pharma SAS, representada legalmente por Uriel Escárraga Ortiz,

“Al parecer entre cedente y cesionario existe un vínculo de familiaridad (hijastra-padrastro) como también se tiene la duda porque supuestamente el cesionario no cumple con los requisitos mínimos ni habilitantes, no cumple con la experiencia establecidos (…) lo que conlleva desde lo penal a la posible celebración de un contrato sin lleno de requisitos legales, además de un posible interés indebido”, esgrime Anthoc.

Por lo expuesto hasta aquí, el fiscal de Anthoc pidió que se investigue al gerente de la USI, Carlos Cuellar, por los presuntos delitos de celebración de contratos sin requisitos legales, fraccionamiento de contratos e interés indebido para favorecer a un tercero.