El sueño de conseguir una estrella con el equipo tolimense es una obsesión del ibaguereño Hernán Torres que vuelve a la dirección técnica del cuadro pijao después de 7 años de su partida.

 Torres sabe que la nómina del Tolima es guerrera y con pocas figuras como las de otros equipos, y que su trabajo debe centrarse en lo físico para seguir siendo uno de los protagonistas del rentado nacional.

En sus 4 años como director decían algunos hinchas, le falta ganar una estrella, es bueno, disciplinado, exigente, pero le falta ser campeón.

 Comentarios que iban y venían semana tras semana luego que el Tolima nos hacia vibrar de emociones.

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El Torres de hoy no solo llega con mucha experiencia en el contexto nacional, sino internacional. Sacó campeón a Millonarios en la Liga II del 2012, al América lo sacó de la B en el 2016. Dos equipos con mucha historia recuerdan al tolimense por su entrega y pasión en el campo de entrenamiento. 

 Su paso por equipos como Rionegro y Medellín en Colombia, se suman al Alajuense de Costa Rica, onceno con mayor regularidad en el torneo. Sin embargo, quedó sub campeón y Melgar de Perú, equipo que levantó la copa del torneo clausura en el 2018. 

Hernán Torres tiene otra virtud, la paciencia, sabe que en el fútbol siempre habrá momentos para brillar.  Su primera prueba fue con el equipo de oro de los 80´s. El titular era Óscar Héctor Quintabani. Fueron tres años, 1979, esperando su momento y aprendiendo de uno de los grandes arqueros que pasaron por nuestro país. 

En 1981 se convierte en figura de los pijaos por 8 años consecutivos, disputando 113 encuentros.

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Terminada su época de jugador decide continuar estudiando el fútbol y en el mismo Tolima arranca como asistente técnico, primero de Néstor Otero, luego de Óscar Quintabani, para terminar esa etapa al lado del santadereano Miguel Augusto Prince. 

 Fueron 6 años de estudiante de grandes conocedores del fútbol colombiano que se complementaron con actualizaciones en el exterior.

En el 2007 Gabriel Camargo Salamanca lo llama para que dirija a los pijaos. Su relación data desde finales del 70, y arranca esta nueva fase con el Tolima donde alcanzó 2 subcampeonatos y varias semifinales hasta el 2011 cuando decide dirigir otros equipos que la mayoría de las veces tuvo  como protagonista.