Al aproximarse el día de Halloween, las calles y el comercio se inunda de llamativos disfraces para niños y adultos como el de Mario Bross, las Catrinas, el Unicornio, los payasos, los super héroes y los de animales, entre los más solicitados; haciendo de esta celebración una fiesta  para unos y un negocio para otros.

Y es que no solamente son los trajes de disfraces, también las mascaras más tenebrosas y diabólicas, las cuales son utilizadas por los mayores para asistir a eventos sencillos o para ingresar a las discotecas o bares de la ciudad.

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Los días entes y la víspera de la noche de Halloween mueve el comercio de la ciudad, especialmente los centros comerciales dónde los niños se concentran en eventos, eso sí bajo el cuidado de sus padres, quienes deben estar alerta debido a casos de inseguridad registrados en celebraciones de años anteriores.

2018 no ha sido el mejor

Sin embargo, no todo es color de rosa, pues para algunos vendedores de artículos para disfraces, este 2018 no ha sido el mejor, pues desde la segunda quincena de este mes,  comenzaron a promocionar los accesorios, pero la gente pasa,  pregunta y no se atreve a comprar para sus pequeños hijos.

Es el caso de Gina Adriana Gutiérrez, quien agregó que “las ventas han estado suaves, la gente está sin plata y dicen que no tienen trabajo por lo que han determinado hacer sus disfraces en papel y para sus hijos también”.

Cuenta que “los disfraces los admiran, pero hasta ahora no llega la acostumbrada avalancha de compradores, que en otras ocasiones se acercaban a llevarse gran cantidad de estos”.

Parece que hasta el momento las alas de angelito, las orejas de gato, las máscaras de payaso, las pestañas postizas, las orejas del diablo, las pelucas de colores fosforescentes y otros accesorios más no han atraído a los consumidores, quienes por esta época llegaban con sus niños a escoger lo mejor para la noche de Halloween.

Agregó esta joven mujer que “la economía está muy dura y que en otros años ya no tenían mercancía, debido a que se agotaba”.

Sin embargo y con optimismo Gina Adriana , de contextura gruesa y de piel morena, espera hasta el 31 de octubre para que el comercio de la venta de disfraces se active, ya que como dicen por ahí, “los colombianos siempre dejamos todo para última hora”.