“Agradeciendo y perdonando desde mi corazón” se podría considerar un manual breve de normas básicas que se adentran en ese laberinto secreto que tiene cada ser humano, que marca el camino que recorremos en nuestro paso por la vida.

María del Socorro Patiño Suárez, una psicóloga especializada en Gerencia Hospitalaria, en un libro de 76 páginas, utilizando un lenguaje sencillo, por todos conocido, nos adentra inicialmente en esa escuela filosófica de estoicos que estudia la vida y la compleja concepción del mundo desde cosas elementales de conductas humanas y nos lleva con reglas, casi que elementales, a trazarnos caminos claros y definidos sobre nuestra existencia basándose en dos pilares fundamentales: lo interno y lo externo, lo que podemos dominar, cambiar y transformar a nuestro favor y por nuestra voluntad, y las cosas que se salen de nuestras manos y posibilidades que debemos dejar fuera del alcance y poner que tenemos para no complicarnos la vida transformando una tormenta, cuando lo que se trata es de adaptarnos a ella para sacarle el mejor provecho y no perecer. Una forma de tomar la vida sin compliques haciéndola real y llevadera.

Por eso, sin buscarlo, el libreo de María del Socorro, nos lleva a imaginar la sabiduría que, en su época, expusieron: Séneca, Epicteto y Marco Aurelio, entre otros, que, a través del estoicismo, trataban de ofrecer soluciones, en su momento, a los problemas de la sociedad y del hombre que como ser individual carga con ese cúmulo de dudas y ministerios de su existencia.

Los 15 años de experiencia que la Psicóloga Patiño Suárez, nos ofrece en las páginas de su primer libro, nos invita a abrazar el destino tal y como se nos presente, de tal suerte, que si nuestras metas no salen como lo pensamos, no significa que hemos fracasado, más bien, se trata de un aprendizaje sonde debemos sacar las mejores experiencias para romper ese círculo negativo y convertir el error en aciertos y en sueños conquistables.   

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El estoicismo, que en su momento fue una escuela de vida en la antigua Grecia, hoy, en medio de la modernidad y los avances científicos y tecnológicos, recobra vida y surgen como corriente filosófica y deja ver su influencia en la corriente cognitiva conductual de la psicología.

En síntesis, en este tema los principios y prácticas que propone el estoicismo desde hace más de dos mil años para lograr la felicidad, continúan siendo aceptados por muchos sectores sociales, y en la actualidad están de moda nuevamente. Ese es otro de los objetivos que nos quiere mostrar los escritos de María del Socorro.

En “Agradeciendo y perdonando siempre desde mi corazón”, muy secretamente nos nuestra claves y enseñanzas freudianas donde el psicoanálisis deja sus huellas como una teoría del funcionamiento de la mente humana, donde los recuerdos no solo de la infancia sino de toda la vida no pierden vigencia y aún, hoy en día, se desarrollan quizá con otro nombre, pero con la misma practica terapéutica.

Freud está presente en vatios pasajes del libreo, incluyendo el capítulo: Hable a tu cuerpo.

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La autora de este libro considera necesaria la aplicación de las enseñanzas freudianas en muchos de los tratamientos en temas como el desarrollo de la infancia, la personalidad, la memoria y la sexualidad, entre otros, teniendo en cuenta que se deben tomar como un elemento de valor histórico en las investigaciones más no como rigor científico.

El recorrido por las diferentes fases del ser humano, desde el nacimiento hasta su muerte, que nos ofrece “Agradeciendo y perdonando siempre desde mi corazón”, es un mensaje permanente de lucha por superar las adversidades, por elaborar un estilo de vida que nos lleve felices hasta la muerte, que transitemos el duro camino del duelo entendiendo que este final es tan real como haber nacido, soltando cadenas que nos aten con el pasado que no volverá jamás.

En conclusión, el epilogo del libro de María del Socorro, es un llamado a la felicidad en las diferentes facetas de la vida pese a las trampas que se nos presente en el caminito, porque no se puede echar marcha atrás. Siempre adelante.