Opinión

Por Iván Ramírez Suárez

@jiramirezsuarez

Gracias a la gentileza de Rubén Darío Ramírez Arbeláez, pude en la semana que hoy termina, deleitarme con la lectura de tres libros de historia del Tolima escritos por tres investigadores de esta tierra que han sabido compartir la docencia universitaria, con la exquisita labor de husmear en los polvorientos archivos de entidades públicas y privadas. Carlos Eduardo Jaramillo Castillo, Augusto Trujillo Muñoz y Augusto Gómez López aprovecharon la conmemoración en Ibagué de la muerte del caudillo Liberal Jorge Eliécer Gaitán, para hacer la presentación y entrega de sus textos, que como gránulos vienen complementando y enriqueciendo la historia política, social, económica y jurídica de nuestro departamento.

Lea también: Los huerfanitos

Jaramillo Castillo, en su obra “Desarrollo Histórico y Luchas Populares” (169 páginas), reconstruye los acontecimientos de la primera mitad del siglo veinte, como el mismo autor lo afirma en su introducción: “con base en los testimonios directos de algunos actores principales, recogidos 35 años después”. Para ello, toma tres hechos históricos concretos y los analiza en sus causas y consecuencias: el Paro Cívico de junio de 1944, el Golpe Militar del mismo año y el asesinato de Gaitán en 1948. En su labor, hace énfasis en la relatividad de la historia y la fugacidad de la verdad, como reflexión a tener siempre presente.

El libro del profesor Gómez López es una compilación de documentos históricos hallados en archivos estatales y particulares, transcritos tal cual fueron tomados de su original, que igualmente nos permiten tener una visión precisa de la forma en que la denominada época de “La Violencia” marcó una impronta imborrable en varias generaciones pasadas y presentes, que es necesario leer y releer para entender las verdaderas causas de los males que desde nuestra independencia nos aquejan. “La Violencia en el Tolima - Memoria y Testimonio 1948 – 1970”  como se denomina el libro de 744 páginas, hace evidente una afirmación no solo del autor, sino de nuestra histórica realidad: “No podrá olvidarse que ayer como hoy, existe una inmensa relación y “coincidencia” entre el mapa de la violencia y el mapa de las tierras en proceso de creciente valorización” (Página 17).

Puede interesarle: Nuevas capturas

Ya con un enfoque más jurídico, Augusto Trujillo Muñoz presentó la tercera edición de su libro: “De la escuela Republicana a la escuela Del Tolima” (123 páginas). Un detallado análisis de las expresiones ideológicas de dos  grupos de juristas y políticos de nuestra tierra, que en diferentes épocas - los primeros en el siglo XIX y los segundos en el XX -  marcaron con sus ideas y acciones la historia de Colombia, consolidada según el autor, en la Constitución de 1853 y la reforma Constitucional de 1936, respectivamente. En conclusión de Trujillo, “Los miembros de una Escuela no son mejores ni peores, ni más ni menos importantes que los miembros de la otra. Simplemente son distintos porque se debieron a dos épocas con muy pocas cosas en común. Están, eso sí, entrelazados por un hilo conductor que tiene que ver con dos aspectos: la defensa que ambos hacen del derecho como instrumento de cambio, y la región de origen de sus principales protagonistas.” (Página 13).

Tres libros que nos recuerdan el ejercicio de la política como ciencia social, muy distante de la realidad actual.