Por: Jaime Eduardo Reyes

La proliferación de comités de grupos de ciudadanos (29) que aspiran a avalar candidaturas presidenciales muestra que la credibilidad que tienen los precandidatos sobre los procesos democráticos internos de los Partidos es muy poco. Algunos de los aspirantes asumen que la mala imagen que tienen los Partidos Políticos es mucha carga para sus campañas. Otros decidieron hacer lo mismo que estaban haciendo sus competidores porque la recolección de firmas adelanta los periodos electorales y de no salir a las calles a recogerlas estarían cediendo espacios. Y otros, definitivamente son extremadamente individualistas y poco orgánicos.

Así las cosas, los cálculos políticos de los precandidatos se basan en asumir que la gente los va a seguir a ellos por sus condiciones personales y no por su militancia partidista. Puede que tengan razón, sin embargo puede que no sea así y que al final la base militante de los Partidos terminé cobrándoles a quienes otrora ondearon las banderas partidistas.Además hay un dato que es totalmente revelador, la clase política –incluidos los candidatos- tienen una imagen desfavorable (88%) mayor que los Partidos Políticos (80%).

Y es que hay una verdad innegable, los Partidos Políticos son el resultado de las actuaciones  de sus dirigentes políticos, tanto de las acciones como de las omisiones. La gente sabe que esto es así, también saben que una cosa es el partido y otros los políticos que los representan.

Esta realidad crea una demanda al sistema electoral y a los Partidos Políticos, una profunda modificación de ellos. Sí, que hoy se esté viviendo todos estos fenómenos obliga a que quienes creen en la importancia de tener partidos fuertes trabajen por lograrlo.

Vale la pena mencionar algo, los Partidos Políticos competitivos son realmente importantes para la democracia, partidos débiles conllevan a democracias débiles. La democracia es el sistema político que evita los abusos de una pequeña elite sobre la mayoría de la gente, distribuye el poder gracias a la participación ciudadana, redistribuye la riqueza en la sociedad, en conclusión la democracia se opone a gobiernos autoritarios y dictatoriales, siendo el mejor sistema para alcanzar el progreso social y el desarrollo.

No hay duda que la decisión de avalarse por firmas es una actitud retadora a la institucionalidad de los Partidos y que busca el debilitamiento de estos.

Como están las cosas el futuro de los Partidos Políticos tiene dos momentos, el corto y el mediano plazo. En el corto, la organización interna de los partidos es fundamental para el futuro de estos, en esto se encuentran trabajando los partidos Conservador, Centro Democrático, Liberal y Alianza Verde, con todo y sus problemas internos le apuestan a tener candidatos, buscan el poder. Estos partidos lideraran las elecciones parlamentarias, la mayoría de los escaños del Congreso saldrán de sus listas.

Y en el mediano plazo todo dependerá de las coaliciones que se organicen de cara a las elecciones presidenciales, en particular a la primera vuelta y no a la segunda como algunos afirman.

Así las cosas, una de las tareas durante el próximo periodo será la organización de un nuevo sistema de partidos políticos en Colombia.