Somos el mayor agente de cambio de la sociedad, del planeta y de las generaciones futuras, tenemos una gran responsabilidad y está en nuestras manos trabajar juntos y construir un futuro mejor, que esté alejado de los egoísmos y de las pretensiones individuales que nos han gobernado por siglos. Lograr esta transformación es no volver a un pasado que nos atormenta, es empezar desde ahora a construir el futuro que nos merecemos; resultados a corto plazo en materia de seguridad, en salud, en educación y en la economía de la solidaridad, la que nos invita a trabajar juntos y la que nos hace más fuertes.

Necesitamos garantizar que ese futuro prometedor que tanto soñamos esté mediado por el bienestar colectivo y por el sentido de pertenencia para que cada paso que demos en este presente tenga un alto impacto en el futuro. Ibagué nos necesita unidos, la ciudad evoluciona siempre que trabajamos en equipo.

Como me fue sugerido por un tradicional actor político de mi ciudad, “su pensamiento romántico no lo llevara a ningún lado, en Ibagué necesitamos acciones políticas que generen controversia, que den de que hablar, que denuncien comportamientos así no sean tan ciertos toca mantener a la gente alerta y pensando mal para que la ciudad lo vea a usted como el futuro y que se preocupa por ellos, eso es lo que produce votos”; mi revolución pacífica está afiliada con armas como el pensamiento positivo, permanente estudio,  hacer lo correcto, lo debido y adecuado, querer el bienestar colectivo,  reconocer mis faltas y debilidades, exaltar lo mejor de lo que nos rodea, enmendar los errores que nos fueron heredados, implantar propuestas altruistas de bienestar y claro que denunciar hacia la motivación de la justa corrección de todo aquello que nos afecte y esté en clara ilegalidad.

• Puede leer: Campesinos sí; agricultores no

Es allí en donde la polarización a la cual hemos sido sometidos y absorbidos solo favorece a unos pocos, quienes con delicadeza y permanente acción nos conservan divididos como ganado, como especies, como cultivos según su necesidad y capricho; todo aquello que nos divida y que motive la confrontación no constructiva en beneficio general de los ibaguereños no debe ser merecedor de nuestros aplausos y reconocimientos.

Hoy necesitamos actores políticos diferentes, con nuevas ideas y dispuestos a darlo todo por una mejor Ibagué, me identifico con estas afirmaciones y considero que hago parte de esta nueva era política de la ciudad. Nosotros los que pensamos diferente hemos sido señalados y cuestionados por la mal llamada clase dirigente regional, dado que no aportamos ni promulgamos apellido alguno o invitamos a discordia política que motiva el odio y la desesperanza.

Ibagué necesita nuevos liderazgos, nuevos proyectos que afinen la dirección de la ciudad, conocimientos frescos que siembren un futuro prometedor para las nuevas generaciones; el municipio necesita resultados reales que garanticen un adecuado desarrollo de Ciudad.

 Llegamos juntos por Ibagué y seguiremos trabajando Juntos por Ibagué.

¡En Ibagué nos necesitamos!