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Otra deuda con las mujeres está en el deporte
La lupa está puesta en el fútbol femenino, donde las jugadoras de la selección Colombia de diferentes categorías presentan constantemente pruebas del presunto acoso sexual, veto a jugadoras en certámenes internacionales, y nuevas reglas de juego en el torneo que ya debería disputarse en las canchas de fútbol de los principales estadios del país sin que pase a mayores, solo cantos a la bandera de lo que piensa hacer y no ejecutan.
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"Usted no puede estar con nosotros, porque usted, en vez de ser un alineante entre el cuerpo técnico, jugadoras y nosotros, usted es la punta de lanza contra nosotros", dice, en un audio presentado el 7 de marzo de 2019 donde Álvaro González Alzate, presidente de Difútbol, se refiere a la capitana de la tricolor Daniela Montoya que no tragaba entero.
En otro capítulo bochornoso el máximo accionista del Deportes Tolima Gabriel Camargo, dijo a los medios de comunicación el 20 de diciembre de 2018, refiriéndose al equipo de fútbol “Las mujeres son más toma trago que los hombres”, además es un "caldo de cultivo de lesbianismo”. El 10 de enero de este año se retractó y pidió disculpas, pero sus afirmaciones en ese momento le dieron la vuelta al mundo.
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Lo único cierto es que Caterine Ibargüen, Mariana Pajón, Sofía Gómez, las muchachas de la selección Colombia de fútbol, baloncesto, pesas, boxeo y voleibol, por nombrar algunas disciplinas deportivas, son las que están sacando la cara y casta por Colombia y que muy a pesar que estén en el pódium, día a día trabajan por ganar mayor espacio dentro del deporte profesional y aficionado en nuestro país. De allí que nuestro deber siempre será apoyar a quienes quieren hacer de esta región un departamento más equitativo, competitivo y deportivo.
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