Por: Carlos Reyes

Para todos es claro que en Colombia vivimos en una Democracia participativa, pluralista e incluyente que respeta y promueve la participación e inclusión de las minorías, así como el respeto, protección de la oposición en la acción política y administrativa de la Nación. 

Principios que se fundamentan en la Constitución, que infortunadamente, no se respeta ni se promueve por quienes ejercen las mayorías políticas en nuestra región.

Para la muestra un botón: en la Asamblea del Tolima, el presidente de esta corporación (Guiovanny Molina) es conservador, del mismo partido y sector político del Gobernador, el presidente de la Comisión de Presupuesto (Alejandro Martínez) también, el presidente de la Comisión de Régimen (Gerardo Yepes) es conservador Barretista y el presidente de la Comisión del Plan (Carlos Ñuztes) que poco funciona en este año, es de la coalición mayoritaria que respalda al gobierno  Departamental y pertenece a Cambio Radical;  y lo más grave de esto, es que son apoyados por las mayorías y por diputados de diversas colectividades que reclaman  ante la opinión pública democracia, inclusión y participación.

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Una manera de justificar esta acción unanimista, excluyente y sectaria,  es manifestar que el primer vicepresidente es liberal, cuando esto es un derecho y una obligación prescrita en el Estatuto de Oposición, además señalando que se cumple con la participación mínima de la presidencia de Comisión de la Mujer, que recae en la única mujer de la asamblea. No señores, así no se construye democracia y progreso.

Esto no es unidad ni garantías a los sectores minoritarios de la Asamblea, esto simplemente es una invitación a ser convidados de piedra, a sólo ver el disfrute de los que detentan las mayorías; a la unidad se llama a compartir el ejercicio del poder público y a concertar el desarrollo de la sociedad, solo así construiremos un mejor Tolima. 

*Diputa Asamblea del Tolima