Más sinergia. 

Nuestra hermosa Ibagué llega a sus 469 años, por donde se observe es una ciudad que tiene todo para ser una de las mejores de Colombia. 

Una posición estratégica, a tan solo 180 kilómetros de la capital, una amplia oferta de interconexión vial con el resto del país, clima templado la mayor parte del año, cercanía a los recursos naturales, en medio de valle y montañas, y ni hablar de su gente, pujante y emprendedora, persistente y alegre; todo un sueño de ciudad. 

¿Entonces, por qué en cuanto a su economía y desarrollo las cifras no la respaldan? ¿Será que algo no está bien? ¿Qué pasa? Quizás, sea la falta de una sinergia entre lo público y lo privado, y es que para el cierre del año 2018 como lo indica el “ESTUDIO ECONÓMICO DE LA JURISDICCIÓN DE LA CÁMARA DE COMERCIO DE IBAGUÉ 2018”, registraban 28.445 empresas de las cuales el 92% están ubicadas en el municipio de Ibagué y el 99,38% categorizadas como “Microempresas” compuesto en su mayoría por tiendas, supermercados y minimercados de barrio; restaurantes, misceláneas, venta de ropa y accesorios; peluquerías y otros tratamientos de belleza; farmacias y bares. 

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Lo anterior demuestra que en la ciudad la oferta empresarial está cargada al sector servicios principalmente en microempresas donde la posibilidad de innovación, crecimiento y escalabilidad son relativamente bajas. 

Parte del problema puede tener su explicación en la desconexión que existe entre lo público y lo privado al momento de acompañar la creación y el fortalecimiento de las empresas. El desbalance entre sectores es tal, que industrias como la cadena textil confección y la molinería son cada vez menores, sin mencionar casos como el agro que a 2018 solo registraba 467 empresas. 

No se puede pretender que un sector es mejor que otro, o una industria genera más empleo que la otra, lo que sí hay que hacer es una invitación a las entidades públicas y privadas de la ciudad, con capacidad de jalonar y liderar, como son la Alcaldía de Ibagué y Gobernación del Tolima, Fenalco, Cámara de Comercio de Ibagué, ANDI regional, Comisión Regional de Competitividad y demás gremios, para que trabajen de forma sinérgica, conectados con los diferentes ministerios y entidades de orden nacional como Innpulsa, Colciencias, SENA, etc. y que alineen sus planes de desarrollo estratégico con los planes del gobierno nacional, para que se creen los mecanismos necesarios y se fomente el emprendimiento, la innovación y el desarrollo empresarial, pero con un enfoque desde la demanda y no desde la oferta; identificando brechas y la verdadera capacidad de producción y de respuesta al mercado, con productos y servicios rentables y sostenibles. 

Para empezar es necesario trabajar en mentalidad y cultura desde las universidades que son la primera línea de promoción del emprendimiento para que allí se generen ideas con valor agregado y propuestas innovadoras y que tengan en cuenta la vocación de la región y la demanda; pasando por procesos de preincubación e incubación y después a la consecución de recursos. 

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Por otro lado el fortalecimiento de las empresas existentes se podría hacer generando procesos de formación y acompañamiento que no terminen en un diploma, sino en ruedas de negocios donde los empresarios puedan promover sus productos y servicios, así como lograr acompañamiento y asesoría en el acceso a créditos.

Si bien la economía del país ha estado relativamente estática, también es cierto que la competencia entre las ciudades para atraer y crear empresas es cada vez mayor y por esto algunas regiones han optado por promover la inversión a partir de beneficios a las empresas específicamente en disminución de impuestos; otras a partir de la adecuación de espacios y servicios que generen un clima propicio y algunas otras gracias a que por su mismo dinamismo empresarial y cercanías a puertos y aeropuertos internacionales hacen que las empresas elijan estar allí. Para el caso de Ibagué ninguna de estas opciones se ha dado y seguimos con la creencia que la posición estratégica es nuestro único diferencial y las cifras siguen igual. 

Ibagué necesita, sobre todo, personas que no dividan sino que sumen, con capacidad de articular y liderar en medio de las diferencias y quizás así lograr una ciudad más competitiva y llena de oportunidades. 

Por:Cristian Fernando Gutiérrez Hernández 

Director de Proyectos y Licitaciones Universidad La Gran Colombia