Por Fernando Moreno

*Administrador de Empresas. Egresado UT.

Nos confundimos cuando en el discurso político se hace referencia al manejo de la política y la economía, a la recuperación de la cultura porque hace de cada ciudadano que hace consciencia, un vigilante atento de los acontecimientos que ocurren a escasos 15 días de las consultas, viendo el saboteo a los propósitos del PROGRESISMO en definir su candidato a la presidencia y sus listas a Senado y Cámara.

Nos quieren hacer ver que en el gobierno de los pobres o del común de la gente, la que siempre había estado excluida de la discusión política y de los programas de gobierno para que pudieran tener acceso a la tierra, a un sistema de salud donde nunca había llegado el Estado, al regreso del ferrocarril, al apalancamiento de la economía popular a través de créditos, a llevar la Colombia biodiversa a las vitrinas turísticas del mundo, a que los aguacates del pequeño y mediano agricultor, salgan al mercado internacional, pueda superar esa idea de la derecha, donde la pobreza debe crecer y la riqueza se debe concentrar en unos pocos que hoy en día se oponen al proyecto progresista.

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Pero el freno que le han puesto al PROGRESISMO en las cortes, ahora en los tribunales, demuestra el fracaso de la derecha en administrar este platanal, tal y como lo dijo Petro en su discurso en Ibagué "son pésimos administradores de la economía del país" por ello afirmó "al país y a los ricos les va mejor en un gobierno progresista" porque los resultados así lo confirman.

Nos quieren imponer hábitos sancionatorios para orientar la acción colectiva a dividir el PROGRESISMO, porque la derecha le teme a la democracia, a que se le pregunte al pueblo como quiere definir sus candidatos y el orden de sus listas; porque en definitiva no es a dedo como comúnmente ellos lo hacen. Pero claro que no hace falta el que se desinteresa de la cosa política y que son bárbaros a la hora de hablar sobre la misma.

Solo falta que nos digan que el aumento del salario mínimo para este año, no debe ser generoso, porque el egoísmo de la derecha les indique el camino de ellos, para terminar aceptando lo que la derecha en el pasado ofrecía. Pero eso sí, no hará falta el ladrón que diga que más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer, pues así el pueblo se había acostumbrado a caminar por el filo de la navaja en cada elección, porque el pueblo afirmaba que todos son ladrones y que se debe votar por ese ladrón conocido y así se metió en las mentes débiles el conocido refrán. Finalmente, no hemos entendido que la salida de los conservadores de derechas que instrumentalizan a los que imparten justicia y bloquean los procesos democráticos desde los tribunales, son más cobardes que prudentes.

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No debemos mirar el bloqueo de las consultas como un peligro para el grueso de la sociedad colombiana y más bien debemos mirarlo como una oportunidad para afianzar el proyecto progresista porque quieren injustificar el propósito de las consultas internas para obligarnos a mirar el pasado como bueno, ignorando lo malo que hicieron con la economía y la política, donde sus congresistas legislaron para legalizar el robo al erario, por ello roban sin escrúpulos para comprar Toyotas, construir edificios, comprar fincas, lotes en urbanizaciones que se encuentran por fuera del perímetro hidrosanitario a nombre de sus testaferros, polarizan los vidrios de sus carros y andan de gafas oscuras porque no le pueden sostener la mirada del pecado a la gente, porque no tienen como justificar el uso de las arcas públicas en favor de su bolsillo; pues así viven pensando que no hay otra opción que ellos.

Por eso en el Tolima nos venden como productos políticos a la familia Barreto, que se han enriquecido a costillas del erario porque viene considerando que las arcas públicas les pertenecen, así mismo lo piensan los ladrones del erario que hoy quieren aspirar nuevamente a la alcaldía de Líbano.