Por más campañas, por más información pedagógica que se difunda, y así evitar que los lectores no caigan en el engaño de las noticias falsas, los casos no paran. La situación se volvió una tragedia.

Ahora con la abundancia de portales 'noticiosos', esa nociva práctica ha ido en aumento. Lo peor y altamente preocupante es que sean personas serias y bien informadas, las que terminen compartiendo este tipo de informaciones.

Salud Hernández, una periodista y columnista respetada no se salvó esta semana de caer en la trampa. En su columna habitual escrita en la revista Semana, acaba de darle crédito a una información falsa ligada con el Tolima. 

Se trata de un hecho donde aparece relacionado el actual Alcalde del Líbano y el señor Javier Sandoval, conocido con el apodo de 'Morrongo', el mismo fulano de Fresno sobre quien precisamente Salud Hernández en una columna que escribió en El Tiempo el 10 de abril de 2010 denunciaba situaciones delicadas alrededor de este cuestionado y controvertido personaje del Tolima, donde según testigos, habría participado como auxiliador del paramilitarismo en el norte del Tolima.

De acuerdo a lo que relata Salud en la columna de Semana, el señor ‘Morrongo’, a través de un abogado le ha solicitado rectificación sobre lo que escribió en el 2010. Salud en esta columna le ha respondido con un titular fuerte y directo: 'No rectifico ni a bala'.

 En la columna, la que está circulando en este momento, Salud en uno de sus apartes cita una publicación de un medio virtual de Ibagué que reprodujo un 'refrito' que circuló como anónimo en las redes sociales en el Líbano recién pasadas las elecciones de octubre de 2019. Ese anónimo refiere a un presunto 'negocio' entre Antonio Giraldo, entonces candidato a la alcaldía del Líbano y el señor Sandoval o 'Morrongo'.

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 Digamos que en el Líbano el rumor de posibles acuerdos entre el entonces candidato Giraldo y Morrongo era ‘vox populi’. Que el señor Morrongo haya apoyado la campaña de Giraldo no solo en 2019 sino en la de la primera alcaldía, es factible y que ante esos apoyos se hayan surtido acuerdos, obvio. Pero de ahí a darle desde lo periodístico credibilidad a un documento con una firma falsa no es serio ni le hace ningún bien al periodismo.

Los anónimos, por supuesto, pueden servir para iniciar pesquisas, indagaciones, pero jamás para plasmarlos como si fueran hechos irrefutables dentro de una noticia. Lo cierto es que sobre esa información del portal de marras y que Salud lo referencia en su columna, se han hecho las averiguaciones pertinentes sobre si esa denuncia existe en la Fiscalía y la respuesta entregada es no.

Para lo que sí sirvió esa noticia falsa fue para convertir en víctima a ese nefasto y desastroso alcalde que, por desgracia de nuevo, hoy rige los destinos del Líbano. No hay derecho tanta ignominia.

Producida esa falsa noticia, de inmediato el demagogo Alcalde aprovecha para manifestar que se trata de una persecución implacable de sus contradictores políticos. Logra, entonces, el objetivo de deslegitimar y menguar a quienes con argumentos, estudio, disciplina y responsabilidad hacen un ingente trabajo para que el Líbano se libre de este cantinflesco alcalde.

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Adenda 1. A propósito de anónimos, vale la pena citar que el Líbano se distingue por esta práctica. Es común en época de campañas electorales ver cómo se inundan los tertuliaderos de este singular municipio, con anónimos que se convierten en unas brillantes piezas literarias, que fácilmente podrían tener cabida en Neflix.

Adenda 2. Son por lo menos 10 procesos judiciales que tiene encima el alcalde del Líbano, Jesús Antonio Giraldo. Hace apenas dos meses fue imputado con un hecho de corrupción de su primera alcaldía año 2012. ¿Será que terminará su actual periodo y no pasará nada y lo volveremos a tener de alcalde por tercera vez en el 2028?

* Exjefe de redacción Tolima 7 días.
* Autor del libro 'Las claves de los buenos alcaldes'