Perú hoy es el segundo país con mayores contagios de la Covid19 en América Latina, en donde Brasil se ubica ya en el segundo lugar, en el mundo.  

En las calles de Lima, Cuzco, Trujillo, Chiclayo, Piura, Chimbote, Huacanyo, Iquitos o Arequipa, hay incertidumbre. Nadie sabe cómo se treparon a más de 3 mil 600 muertos hasta el lunes 25 de mayo y 124 mil casos confirmados de coronavirus. 

Jesús Valverde, médico intensivista del hospital Dos de Mayo en Lima y presidente de la Sociedad Peruana de Medicina Intensiva, afirmó en el diario Gestión de Perú que se requieren 700 médicos en cuidados intensivos adicionales a los 700 que existen actualmente en el sistema de salud de Perú. Además, algunas UCI tienen más de 30 años y sus equipos han sido renovados pocas veces.

Los hospitales en sus unidades de cuidado intensivo están al tope y la fragilidad del sistema empieza a cobrar vidas en el país hermano. 

Lo que se evidencia es la desigualdad, esa misma que vivimos en Ibagué, el Tolima y Colombia. 

Los colombianos nos creemos los más avispados del continente, aseguramos por las cifras que manejamos hoy que nada grave puede pasar. La realidad es otra, las calles de las ciudades ya empiezan a tener casi la misma dinámica que se tenía antes de la pandemia. 

Elmer Huerta, médico peruano dijo “Se supone que uno debe evitar el contacto humano en una sociedad donde uno no puede quedarse en casa”, pero el hambre no tiene fronteras. Las aglomeraciones en plazas y supermercados se ven ya.

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 Una ciudadana de ese país manifestó en TV Perú: “Debemos aguantar (la aglomeración) porque no hay otra manera”. “Si no, no tendremos comida. No tenemos nada para comer, por eso hemos venido aquí”.

El tapabocas es la constante, pero la no proximidad es díficil de lograr. Vaya a un banco, a un Gana y Gana, donde se maneja el chance, o un Efecty, donde manejan recursos para entregar a la gente. Imposible de lograr ese cometido. 

En el informe que presentaron en CNN en Español “más del 30% de los hogares en Perú viven en condiciones de hacinamiento, con cuatro o más personas durmiendo en la misma habitación. Y más del 72% trabaja en la economía informal, según el Instituto Nacional de Estadística e Información del Perú”. Cuál es la diferencia con Colombia?. NINGUNA. 

Ya las Unidades de Cuidado Intensivo de Colombia empiezan a ocuparse, estamos a pocos días de liberar mucho más sectores económicos estratégicos. La primera semana de junio será nuestro nuestro punto de no retorno, a una nueva normalidad, o a un conteo regresivo de volver a estar en cuarentena, porque nos quedó grande. 

Dicen que la pobreza no conoce el virus, yo creo lo mismo. Pero lo que está en juego es saber de qué estamos hechos los colombianos. Cumplir con los protocolos de bioseguridad en casa, en el trabajo, en la calle es nuestro deber. Me cuido, te cuidas, nos cuidamos.