Cerca de 19 millones de chilenos tendrán la posibilidad de gozar de una nueva carta magna, donde se enfatice la igualdad social, al respeto mutuo y a los valores como la solidaridad y la justicia. Por lo pronto, sería la primera en Latinoamérica, lo cual daría pie, para que otras naciones del continente adhieran a un plebiscito que propicie una Nueva Constitución.

El próximo domingo 25 de octubre, alrededor de 13 millones de chilenos aptos para sufragar, decidirán entre el Apruebo o el Rechazo para lograr una nueva Constitución Política, en un plebiscito, acordado por el Congreso de la República, producto de las revueltas sociales desatadas desde el 18 de octubre de 2019.

Esta nación suramericana, con una de las economías más sólidas de la región, con una moneda a la par con el dólar y en medio de una pandemia que ha dejado hasta el momento 14 mil muertes, los ciudadanos buscarán imponer el Apruebo, ante la desigualdad social que ha prevalecido por largos años.

Ahora bien, este plebiscito busca anular por completo la actual Constitución, impuesta por la dictadura del general Augusto Pinochet en 1980, que dejó grandes secuelas sociales y económicas, no solo entre las generaciones anteriores sino en las actuales.

Este plebiscito no es abanderado por líderes de derecha ni de izquierda, es el sentir de un pueblo que, a través de los movimientos sociales, reclama y exige igualdad social en sus derechos y con mejores oportunidades de vida. 

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Aquí, los ciudadanos podrán elegir por las opciones de Convención Mixta Constitucional o Convención Constitucional,  para la elaboración y redacción  de la Constitución, la que debe ser ratificada en un Plebiscito de salida.

Ese plebiscito, será con voto voluntario, a través de dos papeletas. Una para Aprobar o Rechazar la construcción y redacción de una nueva Carta. La otra, para elegir la forma de concretarla, ya sea a través de una Convención Constitucional o una Convención Mixta Constitucional. En efecto, los vocales o jurados de votación como se llaman en Colombia, entregarán dos papeletas a los votantes. En la primera, se consultará si quiere una nueva Constitución; en la segunda, se darán las dos opciones señaladas anteriormente. En el caso de que se apruebe, se procederá a redactar una nueva Carta Magna.

La Convención Mixta Constitucional estaría integrada por 172 miembros, repartidos de forma equitativa en un 50% por parlamentarios y en un 50% por ciudadanos electos por la ciudadanía, especialmente para estos efectos.

 Por otra parte, la Convención Constitucional estará integrada por 155 miembros, electos, en su totalidad, por los ciudadanos y abocados sólo para esta tarea. Una vez terminada su labor, se disuelve.

 Conformada la Convención, esta tendrá nueve meses para entregar el texto redactado y aprobado, o 12 meses si se solicita una prórroga.
 
Si el texto es aprobado, el presidente de la República debe convocar a un plebiscito de salida en el que el sufragio será obligatorio. En esa instancia, nuevamente estarán las opciones Apruebo o Rechazo.

La mayoría de los chilenos consideran importante tener una nueva Carta Magna, con mejores alternativas en salud, vivienda, educación, trabajo, pensiones, medio ambiente, aguas, familia, libertades, vida, animales y otros afines, buscando la equidad y la solidaridad.

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Piñera y el deterioro de su imagen

El manejo de la pandemia, el estallido social, la violación de los derechos humanos por parte de carabineros en el momento de enfrentar a miles de manifestantes, ha desencadenado un deterioro en la imagen del presidente Sebastián Piñera.

Esto y otros factores, determinarían que el Apruebo saldría con una votación, que le permitiría un triunfo, ante una derecha desdibujada y desgastada. 

Recientemente, una encuesta realizada por la firma argentina Nunem y difundida por el comando del Rechazo, muestra una diferencia de casi ocho puntos a favor de la opción Apruebo. Sin embargo, encuestas y opiniones de expertos en estadísticas, así como de los ciudadanos, dan amplio apoyo a la opción Apruebo y a la Convención Constituyente.

El proceso electoral estará enmarcado por una serie de medidas sanitarias debido a la pandemia, y busca determinar si Chile contará con una nueva Constitución y cuál será el mecanismo de la redacción de ésta en caso que gane la opción Apruebo.

La pregunta “Si el plebiscito fuera este domingo, ¿qué votaría?" es uno de los interrogantes del sondeo donde la opción Apruebo logró un 41,9% mientras que el Rechazo alcanzó un 34,4%., según la agencia antes informada. 

En cambio, la agencia de oficialista Cadem indica un 67 % por el Apruebo y un 28 % por el Rechazo.

Por lo pronto, el país se encuentra polarizado y la campaña tanto del Apruebo como el Rechazo, avanza por las distintas comunas de Santiago y las ciudades de las 16 regiones que componen esta nación austral.

Ciertamente, los chilenos y chilenas están expectantes ante este evento ciudadano, al igual que los países de Latinoamérica y el mundo.