Después de que campesinos de la ribera del río Toche denunciaran prácticas de deforestación adelantadas por terratenientes que no son del Tolima, la Procuraduría alertó a Cortolima para que conociera de primera mano este caso que pone en peligro al árbol nacional de Colombia. 

“Ya se desplazó un equipo técnico hasta el sitio, y encontramos que efectivamente había unos cultivos de arracacha que por supuesto habían provocado afectación con la tala a Palmas de Cera y la afectación al suelo”, señaló la Directora de Cortolima. 

Hay que indicar que la zona afectada es una reserva natural, y por lo tanto, debe ser protegida por las entidades encargadas de los temas ambientales.

Cortolima manifestó que ejercerá su autoridad e iniciará el proceso sancionatorio para retirar el sembrado. 

“Además de la sanción económica, la persona que ha caído en la infracción también debe recuperar la zona afectada, debe encargarse del proceso para su recuperación”, aseguró Olga Lucía Alfonso. 

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Al respecto, Alex Cortés, director de conservación de la Asociación ProAves, manifestó, “lo peor del caso no es la tala de las Palmas de Cera, sino los cultivos, para lo cual se le aplica veneno a la tierra, lo que representa una afectación colectiva del ecosistema”. 

Y es que según dieron a conocer los campesinos de la zona, además de talar Palmas de Cera, los infractores fumigaban con glifosato y realizaban quemas sobre la vegetación seca.

Vale la pena recordar que la denuncia de este caso la hicieron los mismos campesinos de la ribera del río Toche, al ver que personas externas a su territorio estaban afectando drásticamente un ecosistema tan valioso no solo para ellos, sino también, para todo el país. 

Asimismo, se estaría por confirmar si también se viene adelantando ganadería en este territorio, pues Cortolima hace mención a los cultivos de arracacha, más no a la posible potrerización de esta reserva natural.