En 8 meses y medio de gobierno, el alcalde de Ibagué sigue dando tumbos en la conformación de su equipo de colaboradores. Para algunos, esta situación lo que demuestra es que el alcalde Hurtado no venía con una planeación y visión clara de la administración que quería imprimirle a la ciudad.   

Lo cierto y así lo empiezan a expresar los ibaguereños como el exdirector de El Nuevo Día, Antonio Melo Salazar, quien en entrevista en Caracol Radio hizo serios reparos de la gestión del alcalde Hurtado.

 Para nadie es un secreto que tal como están las cosas, esta administración va de tumbo en tumbo, en diferentes dependencias. Los más recientes y sorpresivos cambios se dieron en el IBAL y la Gestora Urbana. 

Como gerente de la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado fue posesionada Sandra Liliana García, quien hasta hace poco era la secretaria de Infraestructura en la Gobernación del Tolima. La gerencia estaba a cargo de Juan Carlos Núñez, primero en posesión y después de interino, porque fue removido a la Secretaría de Infraestructura de Ibagué. 

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En algunos círculos se comentaba que el exgobernador Óscar Barreto no estaba conforme con el rendimiento de Núñez y quería poner al frente del IBAL a alguien más capacitado.

De otro lado, sorpresivamente, Juan Felipe Arbeláez fue removido de la gerencia de la Gestora Urbana. Hasta hace pocas semanas, al menos en apariencia, el alcalde Hurtado se mostraba satisfecho con su trabajo y hasta se habían planteado proyectos. Pues bien, en su lugar llegó el abogado Didier Blanco, de quien se sabe es amigo cercano del mandatario local. 

Sin embargo, estos intempestivos movimientos en el tablero de la alcaldía no son una novedad. En lo corrido del 2020, 22 funcionaros han sido despedidos o acomodados en altos cargos de la Alcaldía de Ibagué, ya sea en despachos o en institutos decentralizados. 

 
En la tabla no se cuentan cargos secundarios como el Director de Etnias y Poblaciones Vulnerables o la Secretaría Administrativa de la Alcaldía de Ibagué, donde también se han presentado cambios. 

Como apenas es natural, los constantes cambios han generado inestabilidad en la Administración Municipal. Muchos de ellos se han dado en medio de escándalos, como el de los mercados por el Covid-19 que comprometió a la Secretaría de Desarrollo Social o el direccionamiento en la licitación del Coliseo Mayor que costó cargos en el Imdri. 

En relación con lo expuesto hasta ahora, el concejal Rubén Darío Correa esgrimió en sus redes sociales que, "en ocho meses de mandato Hurtado sigue dando tumbos con el equipo de trabajo. No se detienen cambios y renuncias al vaivén de las presiones politiqueras:  Todos estos movimientos los hizo el Alcalde para dejar contento a su 'jefe' del Cañón del Combeima".