Cada día que pasa el acueducto complementario de Ibagué se parece más a lo que ha pasado con el tan cacareado Triángulo del Tolima, una obra que completó más de medio siglo y aún no se culmina.

Ahora el Instituto de Acueducto y Alcantarillado de Ibagué, IBAL se apresta a otorgar un contrato en cuantía de 25 mil millones 377 mil 689, 999 pesos (25.377.689.999). El objeto del contrato indica que se trata de ejecutar obras para la puesta en funcionamiento del proyecto acueducto complementario desde la bocatoma Cocora hasta la PTAP La Pola y las líneas de abastecimiento y distribución del tanque sur de Ibagué.

Una sola propuesta

Pero al parecer el proceso no ha iniciado del todo bien. El Cronsita.co conoció que hubo dos intentos fallidos para adjudicar este contrato multimillonario al declararse desiertas las licitaciones por el no cumplimiento de requisitos por parte del único proponente que se presentó.

Ahora viene un tercer intento para la adjudicación a ese mismo proponente, el Consorcio Cocora IBALTOL, cuyo representante legal es Luis Egimio Barón Vargas, que para subsanar las deficiencias de las dos anteriores licitaciones, ahora se presenta con una propuesta plural.

De esta manera del Consorcio Cocora IBALTOL como socios con experiencia entraron a hacer parte el ingeniero Miller Suárez Guzmán con participación del 2%; Bunker Construcciones SAS (Representante Legal Juan Sebastián Pérez, participación del 45% e INCI SAS Ingenieros Civiles, representante legal Hernando Sanabria, con el 5%.

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Socio con peros

​​​​​Hasta ahí todo iría bien, salvo que el nombre de Miller Suárez Guzmán es el mismo ingeniero que como representante legal del Consorcio Acualterno, tuvo el polémico contrato para el acueducto alterno de Ibagué por 6 mil 296 millones de pesos en el año 2011, que derivó en sobrecostos y no se terminó. Solo se ejecutaron $3.200 millones del total del contrato, es decir la obra quedó a medias. Debido a esos inconvenientes, ese contrato fue liquidado por mutuo acuerdo siendo gerente del Ibal, Carlos José Corral.

El ingeniero Miller Suárez también aparece asociado en el Consorcio Infraestructura Educativa 2016 seleccionado por el MinEducación a través del FFIE para la ejecución de obras para la jornada única escolar. Como se sabe este tema también ha sido duramente cuestionado e incluso hace pocas semanas fue debatido en la Comisión V de la Cámara de Representantes.

Para algunos expertos, resulta inadmisible que el ingeniero Miller Suárez aparezca ahora socio de un consorcio que pretende hacerse a un contrato donde prácticamente se va a realizar un trabajo similar en donde la empresa Acualterno perteneciente a Suárez ya incumplió.

Se ha conocido también que el plazo para presentar observaciones vence este próximo lunes 19 de septiembre, sin embargo, todo apunta a que la administración del alcalde Andrés Hurtado adjudicará el contrato al único proponente, el Consorcio Cocora IBALTOL.

Inversión con vigencias futuras

La inversión para ejecución del proyecto está estimado en 25 mil millones 377 mil 689, 999 pesos (25.377.689.999), tomando como soporte presupuestal el certificado No 20220804 del 29 de agosto de 2022 por valor de 10 mil millones de pesos y una autorización con cargo de apropiación de vigencias futuras ordinarias para el año 2023, las cuales irán hasta la suma de 15.377.689.999.

Comité de evaluación de la propuesta está conformado por el director (E) de Planeación Harold Rosembert Rodríguez; la líder de proyectos especiales Ivonne Orjuela; el profesional universitario Carlos Andrés Domínguez; el secretario general Luis Alejandro Giraldo; el asesor jurídico externo, Milena Cruz Álzate y el profesional especializado, José Ricardo Carrasco.

Falta todo

En cuanto al aporte de esta obra a la solución de la problemática que en el suministro de agua hoy padece la ciudad, un experto consultado dijo que “Con esta pretendida contratación, solo se estarían construyendo las obras que garantizarían surtir de agua a los llamados barrios del sur, quedando pendiente la terminación del grueso de las obras por cerca de 75 mil millones de pesos, que presuntamente valen las obras restantes para llevar agua al resto de la ciudad”.

Agrega la fuente que “Esto es lo restante del acueducto complementario con el cual se podrían atender todas las disponibilidades de acueducto, que el IBAL expidió desde años atrás, sin contar con una sola gota de agua y que es la razón de los frecuentes cortes de agua en las partes bajas de la ciudad”.