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Se nos fue el gordito sesentero
Victima de un paro respiratorio el día de ayer murió en Ibagué el interprete de musica de los años 60´s Alejandro Vargas Garzón, un cantante que cuando se subía al escenario lograba cambiar los ambientes donde se presentaba. Su carisma era la ciencia de todo, cogia el micrófono y todo cambiaba a su alrededor. la gente guardaba silencio, aplaudía, reía; sentía el dolor de esas canciones tristes. Se sentía muy cómodo con melodías de Leonardo Favio, José Luis Perales o Rafael.
El escritor Jorge Eliécer Pardo, amigo desde la juventud quien se encuentra como autor invitado en la Feria Internacional del Libro en Ecuador escribió el siguiente mensaje: “Lejos de Colombia esta noticia del adiós de Alejandro Vargas me conmueve, suelto unas lágrimas… luego el silencio. Amigo de mis inicios literarios, mi eterno amanuense, mi entreñable cómplice. Me duele su adiós, su anticipado viaje. Espérame, amigo, tengo unos poemas que leerte, como en los viejos tiempos de la música y el amor por nuestras bellas muchachas. Canta una balada en esta noche de mis sueños.”
Son muchos los músicos del Tolima de diferentes generaciones que reciben esta noticia con mucho dolor, porque Alejandro fue un hombre solidario, generoso, que abrió siempre las puertas de los bares donde cantó a quienes llegaron a acompañarlo en la noche. A su familia, en especial a su hermano con quien compartió tarima nuestras condolencias.
Por Óscar Viña Pardo.
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