Tras la revelación de una disminución del 0,3% en el Producto Interno Bruto, el presidente Gustavo Petro abordó a los medios nacionales, sembrando dudas entre los expertos sobre las propuestas de modificación de la regla fiscal. En su perspectiva, este cambio buscaría estimular la inversión, considerando que el Gobierno Nacional debe compensar la disminución de la inversión privada con un aumento en la inversión pública. Petro criticó la rigidez de la regla fiscal, atribuyéndola al pensamiento neoliberalista.

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, durante el congreso nacional agropecuario, afirmó que es válido iniciar la discusión para modificar la regla fiscal. No obstante, destacó que tal decisión recae en el Congreso, no en el Gobierno por decreto. Explicó que la regla actual prioriza el pago de deuda sobre la inversión, y ante una desaceleración económica, es necesario reactivar la inversión reduciendo el pago de deuda, como se reflejó en el Presupuesto General de la Nación 2024.

El exministro José Antonio Ocampo, aunque descartó la posibilidad de una recesión, instó al presidente Petro a adoptar una postura más conservadora en asuntos fiscales. Enfatizó la esencialidad de la regla fiscal, especialmente considerando los altos niveles de endeudamiento del gobierno. Ocampo subrayó que la regla fiscal posee elementos contracíclicos y que el crecimiento de los ingresos tributarios proporciona margen para aumentar la inversión pública, calificando el anuncio de modificación como desafortunado.

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En contraste, el exministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, expresó en Caracol Radio que el solo anuncio de Petro genera desconfianza entre los inversionistas. Propuso alternativas como la eliminación de subsidiosespefíficos, descongelamiento de tarifas y aumentos en peajes para obtener liquidez sin debilitar la economía colombiana.