Desde el 13 de mayo el Servicio Geológico Colombiano empezó los análisis químicos para determinar la situación que se presentó en una de las laderas del volcán cerro Bravo, específicamente en la vía que conduce de Manizales a Bogotá. La situación encendió las alarmas del Tolima ya que este cerro es jurisdicción de Herveo, además, la actividad también se relacionó con actividad en el Nevado del Ruiz. 

Después de las mediciones geoquímicas, de temperatura del suelo y el reconocimiento geológico realizado por el equipo de expertos del SGC, se concluyó que “hemos podido confirmar y descartar el origen volcánico de este fenómeno. Esto se basa en las siguientes premisas: El color rojo que se vio y que la gente cree que es roca fundida, es la combustión del gas metano, que alcanza hasta 700 grados de temperatura. El volcán Cerro Bravo no ha mostrado actividad en los últimos 10 años, la red de monitoreo no registra ninguna anomalía”, afirmó  John Makario Londoño, director técnico de geoamenazas del SGC.

Por otra parte, el SGC hace un llamado a entidades con competencias en temas ambientales, de riesgo e infraestructura vial a que participen para determinar el origen del fenómeno. “Los resultados obtenidos permiten deducir que esta anomalía tendría un origen diferente al volcánico, probablemente orgánico o producto de actividades humanas, por lo que de ahora en adelante los análisis están más allá de la competencia del SGC”, dijo el comunicado de la entidad.

El llamado de las autoridades es a que las personas eviten revisar este lugar. El director de Gestión del Riesgo de Caldas, Félix Ricardo Giraldo afirmó que los gases que salen de allí pueden ser tóxicos y recordó que por ahí pasa el gasoducto Mariquita- Cali.