Este lunes 22 de abril los vuelos de las horas de la mañana con destino Bogotá – Ibagué – Bogotá fueron cancelados, no por culpa de las aerolíneas que operan en la capital musical de Colombia, el mal tiempo hizo que no aterrizaran y los más de 300 pasajeros pese a esperar en las salas tuvieron que regresar a casa algunos y otros viajar por tierra. 

El Aeropuerto Perales pese a mejorar en la infraestructura, aún no llega a condiciones mínimas en tiempos de invierno donde los aviones puedan aterrizar. Por eso, el cambio de frecuencia en los horarios, porque entrada la mañana es imposible la maniobra para los pilotos. 

Y es que desde tiempo atrás se le ha solicitado a la Aeronáutica Civil invertir en esta terminal aérea, porque para ser competitivos se requiere de un aeropuerto que funcione al menos en el día, como no ocurre en temporada de lluvias en Ibagué, haciendo todo tarde mucho más tiempo del esperado. 

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Vale la pena recordar que las mandatarias seccional y local estuvieron reunidas en febrero con el director de la Aeronáutica y se espera que para el segundo semestre se cuente con el sistema de las luces PAPI (Precision Approach Path Indicator) que se requieren para mejorar el sistema de iluminación, proceso que sigue el paso a paso en la ley 80 y que espera se realice en el segundo semestre del presente año.

En las peticiones de los representantes a la Cámara en el 2022, se pedía ampliar la pista en 2 kilómetros más y la instalación del Sistema de Aterrizajes por Instrumentos, ILS, requerimientos que le permitirían a la terminal aérea operar 24 horas. Aunque ya se inició un proceso no se puede dejar de presionar a Bogotá, porque Ibagué y los tolimenses no lo merecemos.

Oscar Viña Pardo

Comunicador social - Periodista