Ante los constantes hechos de violencia que se han presentado en los colegios de Ibagué, luego del regreso a clases presenciales, la Policía Metropolitana y la Alcaldía avanzan en requisas para incautar los elementos con los cuales se podrían agredir los estudiantes. 

En ese sentido, se desarrolló una jornada en las instituciones educativas Celmira Huertas y Francisco de Paula Santander, establecimientos que han tenido algunas situaciones de mala convivencia en las últimas semanas.

“Nos encontramos en las instituciones educativas de Ibagué que han hecho solicitud a las autoridades para los registros pedagógicos; esta es una campaña que se viene realizando para la reducción de los delitos y las contravenciones que se puedan presentar en los entornos, producto de la violencia escolar entre los estudiantes”, afirmó Erica Ortiz, jefe de Infancia y Adolescencia de la Metropolitana.

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Por su parte, el rector del colegio Celmira Huertas, William Cardona, destacó que "el operativo fue interesante; los muchachos se dieron cuenta que deben ‘tirar juicio’ de ahora en adelante. Me reuní con los padres de familia y están prestos a colaborar en cualquier momento que se necesite y eso sirvió de campanazo de alerta para toda la comunidad”.

Entre los hallazgos de la jornada sobresalen elementos como tijeras, bisturí, entre otros, que hacen parte de los elementos básicos de estudio de los jóvenes, pero que no deben ser traídos de manera habitual a los colegios.

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“Sabemos que en el marco del regreso a la presencialidad las instituciones son los entornos más seguros para los niños y en ese sentido la Secretaría de Educación en alianza con otras entidades como Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Policía de Infancia y Adolescencia, Procuraduría, Defensoría del Pueblo, lo que queremos es justamente garantizar no solamente el derecho a la educación, sino a un bienestar dentro de las aulas”, puntualizó Nazli Galindo, directora de Calidad Educativa.