Un fallo de tutela le exige a la Súperintendencia de Salud que ejecute un plan de acción urgente y oportuno en conjunto con la Secretaría de Salud de departamento, para que los cierres de las unidades de urgencias de la ciudad no se sigan efectuando.

La tutela fue interpuesta por el personero municipal Camilo Ernesto Ossa el pasado  18 de septiembre  contra la Superintendencia Nacional de Salud debido al colapso y crisis  que atraviesa la ciudad en las unidades de urgencias. 

En la acción, la Personería solicitó que la  Superintendencia Nacional de Salud junto con la Secretaría de Salud Departamental se llevará a cabo  un plan de acción pronto y oportuno para superar la situación que afecta los derechos fundamentales de salud, vida y seguridad social de los habitantes de Ibagué.

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 “El sistema de  urgencias del municipio está colapsado, como consecuencia de la demanda para los pocos centros 
asistenciales que prestan el servicio, superando la capacidad de atención”, argumentó la Personería.

Hoy 14 de noviembre, el Tribunal Administrativo del Tolima con  ponencia del magistrado José Andrés Rojas Villa, al resolver la impugnación de la acción de tutela  interpuesta por esta personería, expone que es deber de la Superintendencia de Salud ejecutar  acciones tendientes para promover y alentar a los centros médicos a no cerrar sus puertas, así  como hacer las maniobras correspondientes para animar a las IPS frente a los acontecimientos 
presentados. Pues esta entidad es la encargada de proteger la prestación del servicio a los ciudadanos del municipio, por ello deberá crear acciones encaminadas a evitar el cesamiento  de la prestación del servicio de los centros médicos, en este caso de urgencias.

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Además, el fallo ordena compulsar copiar a la Procuraduría General de la Nación para que investigue  las gestiones adelantadas por la Supersalud.